6 de enero de 2008

Opinión: Premios que obligan

Domingo, 06 de Enero.

Antonio Morales Méndez*
Hace poco más de dos años, la Ministra de Medio Ambiente del Gobierno de España, Cristina Narbona, entregó a la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria el premio Ciudad Sostenible que otorga el Forum Medioambiental. Sin duda, el galardón más importante que se concede en este país a las políticas medioambientales.
Hace unos pocos días, han sido los Premios Livcom a las mejores prácticas medioambientales, auspiciados por la ONU, los que han venido a completar el honroso palmarés de esta mancomunidad de municipios.
Estos dos máximos reconocimientos a nivel nacional e internacional no suponen otra cosa para los ayuntamientos que conformamos este ente supramunicipal, y estoy seguro de que para todos y cada uno de sus habitantes, que la voluntad de seguir trabajando por profundizar en las mejores prácticas que podamos ejecutar para seguir haciendo del desarrollo sostenible nuestro principal eje de trabajo.
Estamos cada día más convencidos en esta comarca, de que el hombre ha actuado con absoluto desprecio hacia la Naturaleza. Nos hemos creído siempre tan superiores a todo, que jamás hemos medido con responsabilidad las consecuencias de nuestras actuaciones. Seguimos cada día contaminando y destruyendo el medio natural. Nos mueve la ambición y el poder, y no nos paramos a valorar que destruimos especies, ecosistemas y a nuestros propios congéneres.
Prevalece un sistema sociopolítico donde la corrupción y la barbarie campan a sus anchas, impidiéndonos ver más allá de la rentabilidad inmediata, aún a costa de los más desfavorecidos de este lado del planeta y de los países empobrecidos del otro lado.
Nada ni nadie pone freno a los desmanes. No sirven de nada los mensajes de los más eminentes científicos mundiales que denuncian la catástrofe. No sirven de nada las cumbres de países donde los más poderosos hacen oídos sordos.
Es preciso que tomemos conciencia desde cada individuo, cada hogar, cada municipio. Y en eso estamos en este Sureste grancanario.
No nos cabe la menor duda de que debe ser desde lo local, desde donde se arbitren y pongan en marcha modelos de desarrollo que nos permitan ejecutar prácticas culturales y tecnológicas más acordes con un mundo nuevo y que permitan avanzar en la búsqueda de un mayor equilibrio planetario, venciendo las diferencias entre los países pobres dominados y los países ricos dominantes.
Nuestro plan de trabajo busca la potenciación de nuestros recursos primarios en las áreas de la energía, el agua, el territorio, la alimentación, el transporte; la mayor calidad posible de vida para nuestros hombres y mujeres propiciando servicios para todos y una mayor justicia social a través de la potenciación de los servicios sanitarios, de seguridad, educativos, de ocio...
Es posible conseguir otro modelo al margen del desarrollismo y de los viejos esquemas que perpetúan los lacerantes vicios de crear vasos comunicantes espurios entre la política y los negocios.
En Canarias, nos hemos olvidado de la investigación en energías limpias y seguimos apostando por las fósiles; destruimos nuestra agricultura; seguimos y seguimos urbanizando nuestros barrancos, laderas y litorales. Nos empeñamos en el crecimiento poblacional sin límites, la destrucción del territorio y el sostenimiento de un modelo turístico obsoleto.
Pero aquí, en este Sureste, estamos pensando, ideando y trabajando por otro modelo. Queremos seguir profundizando en las energías limpias, en el ahorro energético, en la recuperación de nuestro patrimonio cultural y natural, en la formación de los ciudadanos, en políticas de igualdad sociales y de género.
Queremos avanzar con el conjunto de la ciudadanía, buscando el mayor equilibrio entre el hombre y su medio... innovando, investigando, trabajando contra modelos caducos y peleando desde la unidad contra los que quieren perpetuar en este triángulo de esperanza unas prácticas políticas que atentan contra el futuro compartido de desarrollo responsable que pretendemos construir cada día, aún equivocándonos, para aprender lo que no debemos seguir haciendo.
Nos obligan estos premios, en consecuencia, a seguir trabajando por una sociedad mejor y un modelo político y económico más justo y solidario. Nos obliga y nos hace más responsables.
*Antonio Morales Méndez es Alcalde del Ayuntamiento de Agüimes.