Éstos, comisionados por el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, actuaron en el interior del restaurante, que debieron abandonar trabajadores y clientes, los únicos afectados por un incidente que, en cualquier caso, sólo dejó daños materiales y exclusivamente en el propio establecimiento, según destacaron fuentes del Centro Coordinador de Emergencias 1-1-2.
El incendio se originó, según relataron, en torno a las dos de la tarde, cuando se prendió fuego en la campana extractora de la cocina y las llamas comenzaron a propagarse por ella. La llegada de los Bomberos y su control del fuego evitó que éste, de todos modos, afectara a ninguna otra dependencia del Centro Comercial Atlántico, donde se ubica el restaurante y donde los clientes del resto de los establecimientos existentes pudieron proseguir con sus compras sin problema alguno y sin que fuera preciso su desalojo.