El Cabildo de Gran Canaria ha decidido apostar por un proyecto pionero a nivel mundial en el reciclaje de neumáticos fuera de uso mediante pirólisis, a la que los gerentes del Polígono Industrial de Arinaga han cedido una nave para que la isla sea la avanzadilla europea de este invento.
La tecnología coreana que recicla los neumáticos fuera de uso mediante pirólisis, un procedimiento sin contaminación medioambiental del que, además, se obtienen carbono, ecocombustible y acero, quiere entrar en Europa por Gran Canaria, y de la mano del Cabildo, mediante una planta experimental y a la vez de fabricación de otras plantas que la empresa Tyres Energy está a punto de empezar a construir en el Polígono Industrial de Arinaga, en una nave cedida expresamente para ese fin.
El gerente de Tyres, Jesús Nicanor Cárdenes, explicó que tiene la patente de este invento para todo el mundo y que ultima con distintas empresas la financiación de la planta de Arinaga, que tardaría seis meses en montarse una vez empiecen las obras, cuyo coste se estima en diez millones de euros. Una vez puesta en funcionamiento, la instalación sería capaz de reciclar 3.600 neumáticos al día sin dejar el menor rastro de residuos ni provocar contaminación alguna y se convertiría en la planta piloto para exportar la tecnología de la pirólisis al resto de Europa.
José Miguel Pérez, Presidente del Cabildo, destacó que "si sale finalmente adelante", esta iniciativa abriría la puerta a otras experiencias y a la implantación de otras empresas similares en polígonos industriales de la isla. Según comentó, "sería la solución ideal para unos residuos que tienen muy difícil solución" ya que supone el reciclaje completo del material.
La tecnología coreana que recicla los neumáticos fuera de uso mediante pirólisis, un procedimiento sin contaminación medioambiental del que, además, se obtienen carbono, ecocombustible y acero, quiere entrar en Europa por Gran Canaria, y de la mano del Cabildo, mediante una planta experimental y a la vez de fabricación de otras plantas que la empresa Tyres Energy está a punto de empezar a construir en el Polígono Industrial de Arinaga, en una nave cedida expresamente para ese fin.
El gerente de Tyres, Jesús Nicanor Cárdenes, explicó que tiene la patente de este invento para todo el mundo y que ultima con distintas empresas la financiación de la planta de Arinaga, que tardaría seis meses en montarse una vez empiecen las obras, cuyo coste se estima en diez millones de euros. Una vez puesta en funcionamiento, la instalación sería capaz de reciclar 3.600 neumáticos al día sin dejar el menor rastro de residuos ni provocar contaminación alguna y se convertiría en la planta piloto para exportar la tecnología de la pirólisis al resto de Europa.
José Miguel Pérez, Presidente del Cabildo, destacó que "si sale finalmente adelante", esta iniciativa abriría la puerta a otras experiencias y a la implantación de otras empresas similares en polígonos industriales de la isla. Según comentó, "sería la solución ideal para unos residuos que tienen muy difícil solución" ya que supone el reciclaje completo del material.
El reciclaje de neumáticos mediante la pirólisis se lleva a cabo en unos tanques herméticos, a baja temperatura y controlando la entrada de oxígeno. No se necesita energía externa para el proceso, ya que la aporta la propia pirólisis. El resultado es la obtención de carbono, fuel oil completamente ecológico y acero, en cuyo aprovechamiento trabajarán expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. El coste se estima inferior al de la ecotasa que actualmente se cobra.
En Gran Canaria quedan fuera de uso 5.000 toneladas de neumáticos al año, cantidad que podría ser completamente reciclada en la planta de Arinaga. La empresa Tires Energy también negocia la creación de una planta de reciclaje similar a ésta en el Polígono Industrial de Granadilla, en Tenerife.
En Gran Canaria quedan fuera de uso 5.000 toneladas de neumáticos al año, cantidad que podría ser completamente reciclada en la planta de Arinaga. La empresa Tires Energy también negocia la creación de una planta de reciclaje similar a ésta en el Polígono Industrial de Granadilla, en Tenerife.