La Provincia
La Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara (Cocobu) verificará si el uso de los fondos europeos utilizados en su día para la construcción del Puerto de Arinaga fue o no correcto. El Presidente de la Comisión de Peticiones, el polaco Marcin Libicki, trasladó ayer a esa Comisión el examen tras las quejas presentadas por el eurodiputado ecologista David Hammerstein, durante el debate sobre la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Agüimes contra el proyecto de ampliación. A la discusión no asistió ningún representante de nuestro municipio y fue Hammerstein el único eurodiputado en tomar la palabra. Lo hizo para criticar que el 80 % de la financiación fuese europea y para criticar que la infraestructura no se ha usado en diez años.
Mientras, los representantes de la Comisión Europea intervinieron para subrayar que las denuncias presentadas por el Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, contra el proyecto de ampliación no tienen base y que no hay "indicios adicionales que permitan determinar la existencia de una infracción de la legislación comunitaria en materia de medio ambiente".
El Alcalde de Agüimes, por su parte, culpa al Gobierno de Canarias de la inactividad que sufre el Puerto de Arinaga diez años después de la finalización de la obra. El Ayuntamiento entiende que la investigación de la Unión Europea sobre el uso de sus fondos en un muelle inoperativo, se centra en las dudas existentes para financiar la segunda fase, en la que se pretende instalar la planta de gas.
La actividad del Puerto de Arinaga es en estos momentos nula, después de una década finalizado y una inversión multimillonaria. La única alternativa en marcha es la instalación de una empresa de graneles que acaba de recibir la licencia municipal para ubicarse y que comenzará a operar en pocos meses, aunque también ha surgido el interés de una consignataria y una empresa interesada en el transporte de vehículos.
Antonio Morales entiende que la investigación cuestiona la posibilidad de invertir en el proyecto de la segunda fase, con el que se pretende impulsar la instalación de la planta de gas, a la que se opone frontalmente el Ayuntamiento de Agüimes y la Mancomunidad del Sureste, por lo cual ha remitido informes contrarios a su implantación. El proyecto del gas, según alega, es una de las razones por la cual también existe poco interés empresarial por operar en el muelle, ya que condiciona el resto de actividades.
Además, añade que existen intereses en contra del crecimiento del muelle, ya que cada vez que se va a implantar una empresa, surgen competidores directos en el Puerto de La Luz.
El primer edil agüimense critica que se haya puesto tan poco empeño institucional y presupuestario en la zona franca, y que exista "poca implicación" para apoyar una línea marítima, a pesar del interés de empresarios e instituciones de Fuerteventura por abrir una. El Alcalde de Agüimes critica que "la imagen del Puerto de Arinaga sea lamentable, porque ni siquiera hay vigilancia".
Antonio Morales lamenta el poco interés de las instituciones, pese a que cree que el Puerto de Arinaga puede despertar interés como centro de operaciones comerciales y de pasajeros.
Finalmente, el Alcalde de Agüimes asegura que el Ayuntamiento no ha recibido ninguna comunicación de la Unión Europea para personarse en Bruselas en relación a este tema.