Hoy disponemos de comodidades que nos hacen más confortable el frío invierno. Sin embargo, hasta hace poco tiempo, era la cocina y la llama del fuego las encargadas de hacernos entrar en calor. Para ello, las mesas se llenaban de suculentos y consistentes platos: calientes sopas y sabrosos guisos, además de otros manjares, que aguardaban en la despensa tras haber sido preparados durantes el otoño, a fin de asegurar su conservación.
La cocina de invierno, también conocida como de cuchara, por ser ésta la más propia para su degustación, es una cocina sustanciosa y jugosa y de intensos y contundentes sabores. Es una cocina tradicionalmente ligada a la vida cotidiana de los pueblos de España, forma parte de la cocina mediterránea y goza de sanas propiedades por la perfecta combinación de legumbres y verduras con carnes y pescados, quizás menos espectacular en su concepción y con menos variación de productos, pero es, sin duda, la más rica en sabor y textura.
El invierno nos trae al Hotel Escuela Rural Casa de los Camellos platos de cuchara basados en productos de la tierra y de temporada como pueden ser revueltos de huevos de corral con morcilla dulce, los consomés, las cazuelas de granos, las cremas y un variado elenco de platos de pescado y carne, sin olvidarnos de los suntuosos postres de arroz con leche o las compotas de manzana, entre otros.
La cocina de invierno, también conocida como de cuchara, por ser ésta la más propia para su degustación, es una cocina sustanciosa y jugosa y de intensos y contundentes sabores. Es una cocina tradicionalmente ligada a la vida cotidiana de los pueblos de España, forma parte de la cocina mediterránea y goza de sanas propiedades por la perfecta combinación de legumbres y verduras con carnes y pescados, quizás menos espectacular en su concepción y con menos variación de productos, pero es, sin duda, la más rica en sabor y textura.
El invierno nos trae al Hotel Escuela Rural Casa de los Camellos platos de cuchara basados en productos de la tierra y de temporada como pueden ser revueltos de huevos de corral con morcilla dulce, los consomés, las cazuelas de granos, las cremas y un variado elenco de platos de pescado y carne, sin olvidarnos de los suntuosos postres de arroz con leche o las compotas de manzana, entre otros.
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