Sábado, 25 de abril.Canarias7
Los Ministerios de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino e Industria, Turismo y Comercio han dado ya el visto bueno al Plan Estratégico Ambiental del litoral español, el llamado Mapa Eólico Marino, que busca determinar las zonas de suelo público del dominio marítimo-terrestre que, sólo a efectos ambientales, reúnen condiciones favorables para la ubicación de instalaciones eólicas marinas en España.
Por tanto, este mapa del litoral constituye un mecanismo preventivo de protección del medio ambiente frente a un futuro despliegue de parques eólicos en el mar, de forma que, tras la publicación del plan, las solicitudes de reserva de zona de los promotores, sólo podrán realizarse dentro de las zonas declaradas como aptas.
A falta de que el Plan Estratégico Ambiental defina de manera definitiva las zonas que considerará aptas para la instalación de los parques eólicos marinos, está claro que una de estas zonas será el Sureste de Gran Canaria, concretamente Arinaga.
En la Comarca del Sureste han sido diligentes y ya, desde noviembre de 2006, presentaron a todos los organismos de Canarias y el Estado su Proyecto de Desarrollo Sostenible del Litoral del Sureste, que incluso fue objeto de una moción que se presentó en todos los ayuntamientos. Según cuenta el Gerente de la Mancomunidad del Sureste, Rafael Sánchez, "el proyecto inicial partió de una propuesta de la Mancomunidad de crear un pequeño parque eólico marino para el consumo energético de nuestra desaladora. Luego se unió Acciona y, más tarde, INR Eólica, que gestiona el proyecto del Mar de Trafalgar, el primero de los propuestos en España por los diferentes promotores de estos parques".
Este proyecto, que se espera lo lidere el Gobierno de Canarias, cuyo Presidente, Paulino Rivero, lo conoce perfectamente, contempla la generación de energía eléctrica en el mar, la producción de alimentos por acuicultura, la construcción de arrecifes artificiales para incrementar la productividad en el mar y la de infraestructuras industriales de construcción y explotación.
El parque previsto en este proyecto del Sureste, prevé una potencia instalada de 82.8 megavatios, 23 unidades instaladas, una potencia unitaria de 3.6 megavatios con una equivalencia de 3.750 horas al año y una producción anual de unos 310.500.000 megavatios.
Para Rafael Sánchez, "este proyecto puede empezar a funcionar mañana, porque, entre otras cosas, ya tiene todos los estudios preventivos realizados y ha sido muy bien visto por técnicos de la más variada procedencia y por grupos ecologistas, que han observado como su impacto es mínimo".
