La ProvinciaLa mujer implicada en el asesinato de una persona en 1995, y cuyo cuerpo se encontró el pasado lunes en el interior de un invernadero de Montaña Los Vélez (en la imagen), fue detenida en la mañana de ayer por agentes de la Guardia Civil.
La mujer, que en el momento del asesinato mantenía una relación sentimental con un hombre con el que, al parecer, cometieron un homicidio al matar a una persona debido a un fuerte golpe, se encuentra en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas de Gran Canaria.
Los hechos ocurrieron hace 14 años en una vivienda cercana al terreno en el que se encontraron los restos del cuerpo. Hasta allí, según señala en una nota el Instituto Armado, la víctima fue llevada con el propósito de robarle, golpeándole hasta causarle la muerte y posteriormente enterrándola en la parcela.
La investigación se retomó el pasado 18 de marzo, tras recibir la Guardia Civil una denuncia en la que se describían los hechos. Tras varios días de trabajo, en el que también participó el Ejército de Tierra y personal del Ayuntamiento de Agüimes, el pasado lunes se encontraron los restos de una persona en un invernadero de Montaña Los Vélez.
El otro de los implicados por el caso se encuentra en la prisión del Salto del Negro de Las Palmas de Gran Canaria por otro delito, al parecer por el apuñalamiento de un ciudadano alemán.
Los huesos encontrados durante los rastreos realizados en el último mes por agentes de la Benemérita ya han sido inspeccionados y examinados, pero aún queda por cotejar el ADN de los mismos, para lo que fuentes cercanas al caso aseguran que se tardará entre ocho y diez días en conocerse la identidad exacta del cadáver hallado.
Para ello, los encargados de la investigación tienen que contactar con familiares del desaparecido para asegurar la identidad de los restos encontrados con el de su allegado. Sin embargo, hasta ayer, los familiares de Manuel Díaz Salazar, que desapareció en 1995 y al que se cree que pueden pertenecer los restos, no habían recibido ninguna notificación por parte de la policía para comparar sus ADN con el del cadáver.
