Fue durante una cena cuando el escritor Antonio Lozano le preguntó a su amigo iraquí Waleed Saled: "¿Cómo llegaste a España?". La narración del profesor de Literatura y Lengua Árabe fue tan sobrecogedora, que Lozano decidió novelar su vida en "Las cenizas de Bagdad", una obra que le ha valido el Premio Benito Pérez Armas, que otorga CajaCanarias.
El periplo de un joven comunista iraquí, perseguido por el gobierno de Sadam Hussein, es el arranque de la última obra de Antonio Lozano, que llega estos días a las librerías españolas de la mano de Ediciones Almuzara. La novela es diferente a "Harraga", "Donde mueren los ríos", "Preludio para una muerte" y "El caso Sankara", sus cuatro obras anteriores. "No es una novela negra", aclara el escritor afincado en Agüimes desde la década de los 80.
Lozano dice que, aunque la historia se basa en la vida de Waleed Saled, "el libro cuenta la lucha de un ser humano ante la adversidad y los obstáculos que imponen los estados, con la guerra de Irak como trasfondo", comenta el novelista, quien conoce a Saled desde hace años, ya que el Director del Departamento de Estudios Árabes de la Universidad Autónoma de Madrid ha participado varias veces en los seminarios del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes que dirige Antonio Lozano.
La odisea de Walid, nombre del protagonista de la novela, comienza en su juventud, cuando formaba parte de un partido comunista iraquí que funcionaba en la clandestinidad. En los 90, bajo el régimen de Sadam Hussein, el joven fue detenido y torturado. "Siguió en el país. Tenía prohibida su salida de allí", explica el autor.
Tras huir de Irak, se asentó en el Sur de Marruecos y dio clases de árabe hasta que tuvo problemas, lo expulsaron del país e intentaron repatriarlo a Irak. "Logró zafarse y viajó a España con un visado de turista, comenzar una nueva vida sin un duro y sin hablar español", indica Antonio Lozano.
"Me costó darle forma a la historia. Primera fue una obra de teatro. Luego, una novela. La hice tras horas de conversación y con intercambios de cartas para recoger información. Estoy satisfecho con el resultado", confiesa Lozano.
Antonio Lozano tiene la agenda repleta de encuentros con sus lectores. Ayer mismo, participó en unas jornadas sobre novela negra canaria en la Casa de la Cultura de Arucas y en una mesa redonda con los escritores José Luis Correa y Alexis Ravelo. Hoy, presenta "Las cenizas de Bagdad" en la librería barcelonesa Catalonia. El 09 de junio, lo hará en la Casa Árabe de Madrid. El día 15, estará en Bruselas, en el Club de Lectura de la Asociación Canaria de Bélgica. El 17 de junio, la novela se presenta en Agüimes, y el día 18, en Las Palmas de Gran Canaria.
El periplo de un joven comunista iraquí, perseguido por el gobierno de Sadam Hussein, es el arranque de la última obra de Antonio Lozano, que llega estos días a las librerías españolas de la mano de Ediciones Almuzara. La novela es diferente a "Harraga", "Donde mueren los ríos", "Preludio para una muerte" y "El caso Sankara", sus cuatro obras anteriores. "No es una novela negra", aclara el escritor afincado en Agüimes desde la década de los 80.
Lozano dice que, aunque la historia se basa en la vida de Waleed Saled, "el libro cuenta la lucha de un ser humano ante la adversidad y los obstáculos que imponen los estados, con la guerra de Irak como trasfondo", comenta el novelista, quien conoce a Saled desde hace años, ya que el Director del Departamento de Estudios Árabes de la Universidad Autónoma de Madrid ha participado varias veces en los seminarios del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes que dirige Antonio Lozano.
La odisea de Walid, nombre del protagonista de la novela, comienza en su juventud, cuando formaba parte de un partido comunista iraquí que funcionaba en la clandestinidad. En los 90, bajo el régimen de Sadam Hussein, el joven fue detenido y torturado. "Siguió en el país. Tenía prohibida su salida de allí", explica el autor.
Tras huir de Irak, se asentó en el Sur de Marruecos y dio clases de árabe hasta que tuvo problemas, lo expulsaron del país e intentaron repatriarlo a Irak. "Logró zafarse y viajó a España con un visado de turista, comenzar una nueva vida sin un duro y sin hablar español", indica Antonio Lozano.
"Me costó darle forma a la historia. Primera fue una obra de teatro. Luego, una novela. La hice tras horas de conversación y con intercambios de cartas para recoger información. Estoy satisfecho con el resultado", confiesa Lozano.
Antonio Lozano tiene la agenda repleta de encuentros con sus lectores. Ayer mismo, participó en unas jornadas sobre novela negra canaria en la Casa de la Cultura de Arucas y en una mesa redonda con los escritores José Luis Correa y Alexis Ravelo. Hoy, presenta "Las cenizas de Bagdad" en la librería barcelonesa Catalonia. El 09 de junio, lo hará en la Casa Árabe de Madrid. El día 15, estará en Bruselas, en el Club de Lectura de la Asociación Canaria de Bélgica. El 17 de junio, la novela se presenta en Agüimes, y el día 18, en Las Palmas de Gran Canaria.