La Provincia
Un hombre de entre 30 y 40 años de edad, que tenía una denuncia de acoso por su ex novia, murió a última hora de la tarde del viernes en Vecindario, tras ingerir un líquido supuestamente tóxico que guardaba en la nevera de su domicilio, registrado en ese momento por la Guardia Civil. Los efectivos de la Benemérita encontraron armas de fuego y explosivos en el inmueble, situado en la calle Bentaguayre, y en varios zulos del perímetro de Vecindario, así como provisiones típicas de un manual de supervivencia. Según fuentes próximas a la investigación, el protagonista del suceso tenía licencia de caza.
El fallecido, que según los residentes de la zona es un hombre del municipio de Agüimes que vivía solo y que había iniciado hace poco una relación sentimental con una ciudadana colombiana tras dejar la de su anterior pareja con la que presuntamente tuvo los problemas que originaron la denuncia, solicitó autorización a los agentes y al secretario judicial, presentes en el registro de su vivienda, calmar su sed con un poco de agua de la nevera. Poco después de tomar un líquido, cuyo tono amarillento justificaría ante los investigadores aduciendo una mezcla de limón, el hombre se desplomó, para fallecer prácticamente en el instante, dejando perplejos a los testigos.
Tras el primer interrogatorio al que la policía judicial de la Guardia Civil había sometido al detenido por la denuncia de violencia de género que la ex novia de éste había presentado días antes, al sentirse víctima de un acoso permanente por su ex pareja, los efectivos de la Benemérita acudieron a inspeccionar la vivienda del denunciado, donde descubrieron armas de fuego, así como un mapa relacionado con el municipio de Santa Lucía de Tirajana, al que pertenece la localidad de Vecindario. En este gráfico aparecían señalados cuatro o cinco puntos, que despertaron la curiosidad de los investigadores.
Acompañados del detenido, los agentes de la Guardia Civil prosiguieron su investigación para esclarecer, seguidamente, que los puntos aludidos en el mapa eran la referencia indicadora de unos zulos en los que se ocultaban más armas de fuego y explosivos (al parecer, dinamita). Todos ellos en terrenos no lejanos de la misma localidad de Vecindario.
Fotografía: Edificio donde vivía el fallecido en Vecindario. Su vivienda es la del centro, a la derecha, con cortinas rojas.