27 de febrero de 2010

Una vecina del Cruce de Arinaga idea un dispositivo de agarre infantil para los transportes urbanos

Sábado, 27 de febrero.

La Provincia
Al menos dos grandes empresas de ámbito nacional se han interesado, hasta el momento, por el aparato ideado por la flamante Ingeniera en Diseño Industrial, Boutaina Chekrouni El Younsi.
La inversión empresarial es necesaria para fabricar el mecanismo de agarre, antes de que la EMT madrileña, u otra compañía de transporte urbano que muestre inclinación a aplicarlo en sus vehículos, se decidan a incorporarlo. Por lo pronto, el invento le ha valido a su creadora un primer premio en un concurso nacional.
Boutaina recibió la pasada semana el galardón del primer puesto del Premio Profesor Andrés García, otorgado por la Escuela Técnica de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid y la EMT, para reconocer los trabajos de investigación de jóvenes estudiantes de innovación en el transporte público de superficie.
La joven concurrió al certamen, en su tercera edición, con su proyecto fin de carrera, "Dispositivo de agarre infantil para los transportes urbanos", por el que obtuvo matrícula de honor en septiembre de 2009.
Durante un año, Boutaina, una grancanaria de origen árabe y de 23 años, que vive en el Cruce de Arinaga, trabajó incansablemente para diseñar un modelo que le rondaba en la cabeza desde el último año de carrera en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
"Teníamos una asignatura, Presentación de producto, que en ese curso se dedicó al análisis de Guaguas Municipales", una empresa que contabiliza al año millones de viajes en sus líneas que cubren la ciudad. Su trabajo se tradujo, finalmente, en un aparato que pesa 320 gramos y tiene 140 milímetros de alto y 83 milímetros de ancho. Fabricado en lámina de fibra de vidrio, se compone de dos carcasas (una macho y otra hembra), un caucho de neopreno, parecido al material de los trajes de buceo, destinado a revestir el tubo de agarre vertical del vehículo en el que se use por el menor, y un cierre de seguridad que refuerza la estabilidad en la utilización del aparato.
Con él, Boutaina ha pretendido dar solución a uno de los problemas que, como viajera de Guaguas Municipales, detectó que afectan a los denominados usuarios especiales del transporte urbano (además de los niños, las embarazadas y ancianos), con el denominador común de un requerimiento de mayor seguridad. "Los niños tienen dificultades para asirse a los tubos de las guaguas, porque su mano es pequeña. También las personas de baja estatura".
En su investigación no estuvo sola. Durante el año en que trabajó sobre el dispositivo, contó con la tutela de los profesores José Manuel Quintana Santana, Eladio Domingo Herrera Santana y Gustavo Manuel Rodríguez Batista, del departamento de Ingeniería Mecánica.
Los médicos Pedro Martín Pérez y José Luis Martín Ledo, del Centro de Salud del Cruce de Arinaga, le ayudaron a probarlo con algunos niños, y Maritza Rodríguez Agüero, empresaria del Polígono Industrial de Arinaga, fabricó el dispositivo.
Fotografía: La joven Boutaina Chekrouni, muestra el dispositivo, en compañía de los profesores Domingo Herrera y José Manuel Quintana.