6 de febrero de 2010

Varios detenidos en Vargas por un presunto delito de abusos sexuales

Sábado, 06 de febrero.

La Provincia
Al menos cinco personas, entre las que hay dos mujeres, se encuentran detenidas en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, acusadas de un presunto delito de abusos sexuales, según los datos captados por el periódico La Provincia en distintas fuentes. Los arrestados, que fueron conducidos ayer por la mañana ante el juez de guardia, se encuentran relacionados con la actividad deportiva, ejerciendo diferentes puestos como profesores o entrenadores de artes marciales en un gimnasio de la capital grancanaria. La acción policial, desarrollada por agentes adscritos al Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, se desarrolló en la jornada del miércoles, en distintos municipios de Gran Canaria.
Pese a que la Jefatura Superior de Policía de Canarias guarda absoluto silencio sobre las pesquisas siguiendo instrucciones judiciales, el periódico La Provincia pudo conocer que, al menos dos de los domicilios, se encuentran en una urbanización de Playa de Vargas. Estas viviendas unifamiliares, y cercanas entre sí, se encontraban precintadas ayer y en, al menos una de ellas, se realizó un registro ante la presencia de dos de los arrestados, un hombre y una mujer de mediana edad.
Como consecuencia del sigilo policial, no ha trascendido si los arrestos se produjeron después de que una, o varias de las posibles víctimas, formularan la correspondiente denuncia o, por el contrario, fuera fruto de alguna investigación iniciada en el seno de algún juzgado de la capital.
Los detenidos, todos ellos relacionados con un club deportivo dedicado a la práctica de artes marciales, han sido identificados como los varones F. T. B. y J. L. B. C. y las mujeres M. J. G. e I. G., mientras que de la quinta persona detenida, no han trascendido la identidad. Se desconoce si los arrestados han declarado en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, en cuyos calabozos han permanecido durante las últimas 48 horas.
Una de las viviendas precintadas, que fue asaltada por los agentes en torno a las dos de la madrugada del pasado miércoles, es propiedad de F. T. B y se encuentra ubicada en la calle Julio Verne, en Playa de Vargas. Además, los policías entraron con orden judicial, el pasado jueves por la tarde, en otro inmueble que se halla en la calle Isaac Peral, próximo a la anterior y que, al parecer, es propiedad de la familia de la compañera sentimental de F. T. B.
Una quincena de agentes llegaron a la urbanización sobre las 16.30 horas del jueves con dos de los detenidos, quienes ocultaron sus rostros y que, presumiblemente, se trataba de F. T. B. y su pareja sentimental. Uno de los funcionarios, según señalaron varios testigos, entró a la vivienda con un equipo informático.
Los policías hicieron un exhaustivo registro durante dos horas y media. Mientras, sobre las 17.30 horas, un funcionario del Ayuntamiento de Agüimes acudió al lugar para retirar dos perros de gran envergadura que había en el interior de la vivienda. Curiosamente, el trabajador del servicio de recogida de animales tuvo que hacer dos viajes, ya que en la caseta que había en el vehículo municipal, sólo cabía uno.
Posteriormente, dos agentes comenzaron, a las 18.45 horas, el registro de dos coches propiedad de F. T. B. que estaban estacionados a la altura de la primera casa precintada. Al mismo tiempo, otros dos policías salieron de la casa en la que registraban, con sendas cajas de cartón con documentos.
En apenas quince minutos, se acercaron dos coches a la casa de la calle Isaac Peral para que, instantes después, salieran los dos detenidos acompañados de funcionarios policiales y cubriéndose completamente los rostros para evitar su identificación por vecinos y curiosos.
A última hora de anoche, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria, Miguel Ángel Parramón, decidió prorrogar la detención de las cinco personas, que pasaron más de de cinco horas en las dependencias judiciales de Granadera Canaria declarando en torno a las acusaciones formuladas antes de ser reintegrados a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
La autoridad judicial, que ha decretado el secreto en las actuaciones, podría haber adoptado esta decisión con el objetivo de esperar al resultado de nuevas investigaciones que pudiera obtener o, por el contrario, tener en su poder algún informe pericial que no se le hubiera remitido en el momento en el que los arrestados fueron llevados a los Juzgados.
Dado que se ha decreto el secreto en las actuaciones, no han trascendido detalles sobre lo que pudieran haber testificado los arrestados, si bien, fuentes consultadas por La Provincia apuntan que han negado su participación en los hechos en los que se les incrimina.
En el marco de secretismo en el que se ha desarrollado esta investigación policial y judicial, han trascendido escasos detalles en torno a los hechos que se imputan. Al parecer, las pesquisas policiales se iniciaron después de que uno, o varios menores de edad (al parecer practicantes de kárate), pudieran haber sido víctimas de presuntos abusos sexuales. Las fuentes consultadas apuntan a que estos supuestos delitos se pudieron haber cometido en una de las viviendas de la Playa de Vargas registradas por una quincena de agentes (tanto de Policía Judicial como Científica) en la mañana y tarde del jueves.
Fotografía: Una de las casas precintadas, en una imagen de la Televisión Canaria.