El Ayuntamiento de Agüimes solicita que se ponga en marcha, cuanto antes, el proceso para la construcción de una central hidroeléctrica en Gran Canaria, con la inexcusable presencia de un parque eólico asociado.
Esta solicitud, que pretende el desarrollo de las energías renovables como solución a las necesidades energéticas de Canarias, se recoge en un moción presentada por el Grupo Roque Aguayro en el Pleno Ordinario, correspondiente al mes de mayo, celebrado en la noche del pasado lunes, y que fue aprobada por unanimidad.
La moción dice textualmente:
El Grupo Roque Aguayro, desde hace muchos años, defiende que el gas, un combustible fósil, no es la solución a las necesidades energéticas de Canarias, como nos lo demuestran los informes más documentados y las experiencias internacionales de diversa índole en torno a las energías renovables.
El 99% de los expertos mundiales coinciden en plantear un escenario del cenit del petróleo y el gas para esta década, cuando se llegue al pico de producción en que la demanda supere a la oferta, y en la contaminación brutal del CO2 y el metano que generan, verdaderos aceleradores del calentamiento global y del cambio climático.
El Grupo Roque Aguayro cree firmemente que la mayor revolución energética pasa por la eficiencia y el ahorro energético, con concienciación, formación, ayudas públicas, cambio de modelo productivo..., y que no cabe más que la sustitución de las energías de origen fósil por todas aquellas que nos ofrece la naturaleza de manera limpia, segura y en abundancia.
Canarias está rodeada de mar, los alisios nos mecen durante todo el año, nuestras entrañas son volcánicas, tenemos el mayor número de horas de insolación y, por eso, reunimos todas las condiciones para producir energía solar térmica, solar fotovoltaica, eólica, indumotriz (la que produce el oleaje), térmica marina (la que se genera por las diferencias de temperaturas entre las aguas superficiales y profundas), mareomotriz (la derivada de las corrientes marinas), geotérmica, biomasa (para la producción de biocombustible y electricidad), hidráulica… Pero no se ha hecho nada para conseguir eficiencia y ahorro y andamos a la cola de la cola en la generación de energía limpia.
El Grupo Roque Aguayro entiende que el modelo energético canario debe sustentarse en infraestructuras pequeñas y flexibles, que propicien generación cercana con menos pérdidas en el transporte y que se adapten mejor a la recepción de las renovables, con tecnología y medios suficientes para facilitar la "gestión de la demanda" y para permitir también la acumulación, uno de los argumentos de los gasistas para oponerse a las renovables pues hasta hace poco alegaban que esto no era posible en un sistema aislado como el insular.
Existen fórmulas para almacenar energía en cada una de las islas, utilizando el hidrógeno, las baterías (Unelco, ahora, las va a utilizar en distintos lugares de esta tierra) y las centrales hidroeléctricas aprovechando las diferentes alturas de nuestras presas, un viejo proyecto que el Cabildo de Gran Canaria acaba de desempolvar para hacerlo realidad.
Las presas de Chira y Las Niñas, situadas a mayor altitud que la presa de Soria, permitirían disponer de un salto de agua con una altura máxima de 320 metros y una mínima de 270 metros, en función del nivel de agua de que dispongan. Mientras las dos primeras tienen una capacidad individual de 5,2 Hm3, la de Soria es de 32,8 Hm3, aunque hasta la fecha no ha almacenado más de 12 Hm3. Este recurso hidráulico nos serviría, y de qué manera, para almacenar energía todo el año. El sistema es sumamente sencillo: cuando nos sobre energía que no pueda soportar la red, la utilizamos elevando agua desde la Presa de Soria, mediante bombeo, hasta las presas de Chira y Las Niñas, y, cuando necesitemos la energía, bajaríamos el agua desde estas últimas presas a la de Soria, produciendo energía con una turbina que alimentaría a un generador eléctrico. Hasta aquí todo correcto; estamos hablando de la producción de un 30% de la demanda insular, pero es aquí donde está el quid de la cuestión: ¿Qué energía eléctrica almacenaríamos? Desde luego, no puede ser la que le "sobre" por la noche a Endesa (horas valle) para después producir energía en los momentos de mayor consumo (horas punta), con lo que se alcanzaría una potencia máxima de 320 MW y un "auténtico chollo" para la eléctrica.
El Cabildo de Gran Canaria no debe caer en esa trampa. Desde Roque Aguayro defendemos que la central hidroeléctrica debe ir obligatoriamente ligada a la producción de energías renovables. Debe ser condición sine qua non que el concurso público que lleve a la construcción de esa central hidroeléctrica, exija llevar aparejada la utilización simultánea de energías renovables, mediante la instalación de un parque eólico de 500 MW, unos 170 aerogeneradores modernos de 3 MW, o bien un parque eólico marino de 380 MW. Si a esta potencia le añadimos la que nos permite el estatus eléctrico actual, estaríamos hablando de 700 MW eólicos en un sistema eléctrico que, con el almacenamiento hidráulico, no tendría problemas de estabilidad. Se trata, por tanto, de una utopía absolutamente realizable. La producción eléctrica de estos parques eólicos implicaría la obtención de alrededor del 70% de la energía eléctrica que consume Gran Canaria.
Desde Roque Aguayro apostamos por una auténtica revolución energética en Gran Canaria, pues hablamos, si sumamos la implantación de las otras energías limpias citadas al principio de este texto, de la creación de una potente industria ligada a la investigación y a la producción de energías renovables, con la consiguiente creación de un importantísimo número de puestos de trabajo. Hablamos de parques eólicos marinos como los que se construyen en Noruega, Inglaterra (el mayor del mundo), o los de Bilbao, Cádiz, Trafalgar… Hablamos de generación eléctrica distribuida permitiendo energía solar en los hogares…
Por todo ello, desde el Grupo Roque Aguayro proponemos hacer llegar la presente moción al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria, solicitando a cada uno de ellos, en el ámbito de sus competencias, las siguientes propuestas:
1. Que articulen la manera de romper toda una estructura de intereses en torno a los combustibles fósiles y al monopolio de la generación energética.
2. Que democraticen la producción de energías limpias obviándose los concursos que hemos tenido hasta ahora y que tanto van a hipotecar las arcas públicas.
3. Que eliminen la burocracia que gira en torno a la implantación de las renovables. Dependemos en un 97% del exterior para la generación de energía en Canarias. La introducción del gas a través de la construcción de plantas de regasificación para su posterior combustión en plantas de ciclo combinado, con la consiguiente amortización de costes durante al menos 25 años, frenaría de manera rotunda la incorporación de energías limpias.
4. Que se ponga en marcha, cuanto antes, el proceso para la construcción de una central hidroeléctrica en Gran Canaria, con la inexcusable presencia de un parque eólico asociado, tal y como se describe en el texto de esta moción.
Esta solicitud, que pretende el desarrollo de las energías renovables como solución a las necesidades energéticas de Canarias, se recoge en un moción presentada por el Grupo Roque Aguayro en el Pleno Ordinario, correspondiente al mes de mayo, celebrado en la noche del pasado lunes, y que fue aprobada por unanimidad.
La moción dice textualmente:
El Grupo Roque Aguayro, desde hace muchos años, defiende que el gas, un combustible fósil, no es la solución a las necesidades energéticas de Canarias, como nos lo demuestran los informes más documentados y las experiencias internacionales de diversa índole en torno a las energías renovables.
El 99% de los expertos mundiales coinciden en plantear un escenario del cenit del petróleo y el gas para esta década, cuando se llegue al pico de producción en que la demanda supere a la oferta, y en la contaminación brutal del CO2 y el metano que generan, verdaderos aceleradores del calentamiento global y del cambio climático.
El Grupo Roque Aguayro cree firmemente que la mayor revolución energética pasa por la eficiencia y el ahorro energético, con concienciación, formación, ayudas públicas, cambio de modelo productivo..., y que no cabe más que la sustitución de las energías de origen fósil por todas aquellas que nos ofrece la naturaleza de manera limpia, segura y en abundancia.
Canarias está rodeada de mar, los alisios nos mecen durante todo el año, nuestras entrañas son volcánicas, tenemos el mayor número de horas de insolación y, por eso, reunimos todas las condiciones para producir energía solar térmica, solar fotovoltaica, eólica, indumotriz (la que produce el oleaje), térmica marina (la que se genera por las diferencias de temperaturas entre las aguas superficiales y profundas), mareomotriz (la derivada de las corrientes marinas), geotérmica, biomasa (para la producción de biocombustible y electricidad), hidráulica… Pero no se ha hecho nada para conseguir eficiencia y ahorro y andamos a la cola de la cola en la generación de energía limpia.
El Grupo Roque Aguayro entiende que el modelo energético canario debe sustentarse en infraestructuras pequeñas y flexibles, que propicien generación cercana con menos pérdidas en el transporte y que se adapten mejor a la recepción de las renovables, con tecnología y medios suficientes para facilitar la "gestión de la demanda" y para permitir también la acumulación, uno de los argumentos de los gasistas para oponerse a las renovables pues hasta hace poco alegaban que esto no era posible en un sistema aislado como el insular.
Existen fórmulas para almacenar energía en cada una de las islas, utilizando el hidrógeno, las baterías (Unelco, ahora, las va a utilizar en distintos lugares de esta tierra) y las centrales hidroeléctricas aprovechando las diferentes alturas de nuestras presas, un viejo proyecto que el Cabildo de Gran Canaria acaba de desempolvar para hacerlo realidad.
Las presas de Chira y Las Niñas, situadas a mayor altitud que la presa de Soria, permitirían disponer de un salto de agua con una altura máxima de 320 metros y una mínima de 270 metros, en función del nivel de agua de que dispongan. Mientras las dos primeras tienen una capacidad individual de 5,2 Hm3, la de Soria es de 32,8 Hm3, aunque hasta la fecha no ha almacenado más de 12 Hm3. Este recurso hidráulico nos serviría, y de qué manera, para almacenar energía todo el año. El sistema es sumamente sencillo: cuando nos sobre energía que no pueda soportar la red, la utilizamos elevando agua desde la Presa de Soria, mediante bombeo, hasta las presas de Chira y Las Niñas, y, cuando necesitemos la energía, bajaríamos el agua desde estas últimas presas a la de Soria, produciendo energía con una turbina que alimentaría a un generador eléctrico. Hasta aquí todo correcto; estamos hablando de la producción de un 30% de la demanda insular, pero es aquí donde está el quid de la cuestión: ¿Qué energía eléctrica almacenaríamos? Desde luego, no puede ser la que le "sobre" por la noche a Endesa (horas valle) para después producir energía en los momentos de mayor consumo (horas punta), con lo que se alcanzaría una potencia máxima de 320 MW y un "auténtico chollo" para la eléctrica.
El Cabildo de Gran Canaria no debe caer en esa trampa. Desde Roque Aguayro defendemos que la central hidroeléctrica debe ir obligatoriamente ligada a la producción de energías renovables. Debe ser condición sine qua non que el concurso público que lleve a la construcción de esa central hidroeléctrica, exija llevar aparejada la utilización simultánea de energías renovables, mediante la instalación de un parque eólico de 500 MW, unos 170 aerogeneradores modernos de 3 MW, o bien un parque eólico marino de 380 MW. Si a esta potencia le añadimos la que nos permite el estatus eléctrico actual, estaríamos hablando de 700 MW eólicos en un sistema eléctrico que, con el almacenamiento hidráulico, no tendría problemas de estabilidad. Se trata, por tanto, de una utopía absolutamente realizable. La producción eléctrica de estos parques eólicos implicaría la obtención de alrededor del 70% de la energía eléctrica que consume Gran Canaria.
Desde Roque Aguayro apostamos por una auténtica revolución energética en Gran Canaria, pues hablamos, si sumamos la implantación de las otras energías limpias citadas al principio de este texto, de la creación de una potente industria ligada a la investigación y a la producción de energías renovables, con la consiguiente creación de un importantísimo número de puestos de trabajo. Hablamos de parques eólicos marinos como los que se construyen en Noruega, Inglaterra (el mayor del mundo), o los de Bilbao, Cádiz, Trafalgar… Hablamos de generación eléctrica distribuida permitiendo energía solar en los hogares…
Por todo ello, desde el Grupo Roque Aguayro proponemos hacer llegar la presente moción al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria, solicitando a cada uno de ellos, en el ámbito de sus competencias, las siguientes propuestas:
1. Que articulen la manera de romper toda una estructura de intereses en torno a los combustibles fósiles y al monopolio de la generación energética.
2. Que democraticen la producción de energías limpias obviándose los concursos que hemos tenido hasta ahora y que tanto van a hipotecar las arcas públicas.
3. Que eliminen la burocracia que gira en torno a la implantación de las renovables. Dependemos en un 97% del exterior para la generación de energía en Canarias. La introducción del gas a través de la construcción de plantas de regasificación para su posterior combustión en plantas de ciclo combinado, con la consiguiente amortización de costes durante al menos 25 años, frenaría de manera rotunda la incorporación de energías limpias.
4. Que se ponga en marcha, cuanto antes, el proceso para la construcción de una central hidroeléctrica en Gran Canaria, con la inexcusable presencia de un parque eólico asociado, tal y como se describe en el texto de esta moción.