La presentación a las 19.00 horas, en la Casa Museo Orlando Hernández, del cortometraje "El cortejo", de María Seresesky, abre el programa de actividades para hoy del XXIII Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes.
Interpretado por Mariano Llorente y Elena Irureta, nos cuenta la vida de Capi, el sepulturero más viejo del cementerio que, acostumbrado a trabajar entre el dolor ajeno y el bullicio y las bromas de sus compañeros, sólo hay alguien capaz de sacarlo de su rutina.
Desde hace años, vive esperando que, cada mes, Marta lleve flores a la tumba de su esposo. Ella es su última esperanza.
Además, hoy también se contará con una función infantil, a celebrar en la Caseta del Muelle de Arinaga, a partir de las 12.00 horas, con la compañía brasileña Pe de Vento, que presentará el espectáculo "Bom apetite", una propuesta pensada para un público de todas las edades que persigue fundamentalmente la participación del espectador en la propia acción poética, que se desenvuelve siempre a través del juego entre el payaso y el público.
A las 21.00 horas, en el Teatro Municipal de Agüimes, la compañía madrileña Uroc Teatro pondrá en escena la obra "La señorita Margarita", interpretada por Petra Martínez (en la iamgen), bajo la dirección de Juan Margallo.
La señorita Margarita es una maestra autoritaria, ecologista, ególatra, violenta, sensible, cariñosa y muchas otras cosas, que trata de iniciarnos en el mundo de los adultos. Por lo tanto, al mundo de la "alfabetización informática", el "who is who" o reconocer que no somos nada, forma parte del bagaje que Dª. Margarita quiere transmitirnos para prepararnos para "la vida moderna".
Cerrará la jornada el Centro Internacional de Teatro Actual y Centro Cultural de Bata y Malabo (Guinea Ecuatorial) con "Orígenes", una obra teatral que, por primera vez, reúne en escena danzas, cantos y celebraciones propias de las cinco etnias que componen la población de Guinea Ecuatorial: fang, bubi, ndowé, bisio y annoboneses.
En el proceso de recopilación de todo este material étnico, advertimos que dichas celebraciones estaban asociadas en la población guineana al ciclo vital de las personas. Por tanto, el espectáculo recorre ese círculo que va del nacimiento a la muerte. Así, entre otros momentos, asistimos desde la alegría de un "mokom" fang por el nacimiento de un niño, a su presentación al bosque en la ceremonia bubi del "ri puri puri", la celebración de la mayoría de edad de una joven ndowé con el baile del "ivanga2, el "nzanga" propio del pueblo bisio en la celebración de una boda o la tradición annobonesa de la pesca de la ballena.