Triángulo Digital
Cristóbal Caballero, un agricultor de Agüimes, ha recogido una calabaza de su huerta que pesa 38 kilos. Cubre toda la mesa de la cocina y asegura que "no la voy a partir ya que me da mucha pena".
A sus 55 años, y casi toda una vida dedicada a la agricultura, nunca le había sucedido nada igual. "No he hecho nada distinto a otras veces", relata. "La he regado con agua y le eché un pizco de estiércol, nada más. Vi que cada vez crecía más, hasta que la tuve que cortar de la mata; ahora nadie se lo cree".
En la finca que tiene junto a su casa, en la zona de Los Alberconcillos, Cristóbal Caballero tiene plantadas calabazas, parras, ajos y varios injertos que ha hecho él mismo. "Estoy retirado y vivo solo, así que me entretengo plantando mis cosillas. Me gusta la agricultura y mimar las plantas", indica.
La calabaza "gigante", que daría para más de una docena de potajes, mide 73 centímetros de largo y un metro de diámetro y está encima de la mesa de la cocina de Cristóbal desde hace unas tres semanas y "no sé si aguantaré la tentación de cortarla, espero que sí".
En Agüimes, los mayores que se han dedicado a la agricultura aseguran que "no hemos visto una calabaza tan grande, por lo menos en el Sureste". Dicen que el clima del municipio es el ideal, "el calor hace que se de mejor la verdura y debe ser así, porque a la vista está".
En Agüimes, los mayores que se han dedicado a la agricultura aseguran que "no hemos visto una calabaza tan grande, por lo menos en el Sureste". Dicen que el clima del municipio es el ideal, "el calor hace que se de mejor la verdura y debe ser así, porque a la vista está".