18 de julio de 2010

Un testigo declara que Torres Baena dijo que "si se descubre ésto, me voy a Cuba"

Domingo, 18 de julio.

Canarias7
Tres jóvenes que afirman haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de Fernando Torres Baena, de su mujer María José González y de la monitora Ivonne González, en la vivienda de la Playa de Vargas, prestaron declaración ayer ante el juez que investiga la supuesta secta sexual, y confirmaron la denuncia que habían formulado ante la Policía.
Se trata de las últimas declaraciones, a falta de una menor que posiblemente comparezca el próximo miércoles, antes de que el juez instructor decida si dicta o no auto de procesamiento y, en caso positivo, sobre quiénes de los seis procesados (además de los mencionados, el monitor Juan Luis Benítez, el auxiliar de la escuela de kárate, José Agustín González, y la primera mujer del principal imputado, Edith Volo).
Los tres testigos de ayer, relataron que habían tenido relaciones sexuales con los tres principales acusados cuando tenían edades comprendidas entre los 13 y 15 años. El primero de ellos dijo que fue captado por Torres Baena cuando éste trabajaba como segundo entrenador en una escuela de fútbol; el segundo afirmó que había sido reclutado cuando hacía kárate en un colegio privado de la capital grancanaria y, el tercero, dijo que conoció al acusado durante unas prácticas deportivas en Arguineguín.
Este último admitió que se sentía atraído sexualmente por María José González e Ivonne González y que se había tomado la obligación de mantener relaciones sexuales con Fernando Torres como un mal trago que había que pasar para poder estar con las dos chicas.
Este joven recordó que en una de las estancias del chalet de Vargas, Torres Baena había reconocido que estaba manteniendo prácticas sexuales con un gran número de menores y, según el testigo, dijo: "Si esto salta, yo me voy a Cuba".
Hasta hoy, Torres Baena no ha reconocido que tuviera sexo con niños y niñas.