La Guardia Civil de Agüimes ha detenido a un hombre acusado de sustraer más de tres toneladas de cobre, que presuntamente sustrajo al cortar en distintas ocasiones las conducciones telefónicas localizadas en el Barranco de Los Corralillos (en la imagen). Estos hechos se remontan al año 2008 y se venían perpetrando hasta la actualidad.Estos robos dejaban sin línea telefónica a toda la localidad de Los Corralillos, lo que creó un clima de alarma social debida al elevado número de hechos delictivos en los que se sustraía dicho material. El cuerpo armado ha localizado al supuesto autor, después de varias iniciativas policiales sin resultado inmediato para identificar y detener a los presuntos ladrones, debido a la dificultad orográfica del terreno y al hecho de que los robos se produjeran en horas de la noche.
A principios de este año se elaboró por parte de la Guardia Civil un Protocolo de Acción Inmediata y Respuesta Policial en colaboración con los responsables de una empresa de Telefonía desplazados desde Madrid al efecto.
Fruto de las investigaciones y de las actuaciones policiales llevadas a cabo por la Guardia Civil se determinó que los robos se cometían siempre en lugares abiertos del barranco, no habitados, y en horas nocturnas. Además se constató que estos hechos aparentemente se cometían sin la utilización de vehículos, lo que dificultó las investigaciones.
El modus operandi del supuesto autor consistía en fabricar un cobertizo entre la maleza del entorno, perfectamente camuflado entre la vegetación, del que se servía para efectuar labores de vigilancia, apostaderos y ocultamiento en el momento en que la Guardia Civil acudiera al lugar.
Durante la noche realizaba los cortes de los tramos de hilo telefónico que previamente había seleccionado y los arrastraba hasta las proximidades del cobertizo donde tenía preparadas las cocinas y lugares para la quema y fundición del hilo de cable de cobre.
Asimismo, tenía preparadas numerosas garrafas de agua con objeto de ser utilizadas para apagar el fuego en el caso de que la Guardia Civil acudiera al lugar y no fuera detectado. El autor se desentendía de los envoltorios de los cables ya inservibles, que han sido hallados en grandes cantidades abandonados en diversos lugares del Barranco de Los Corralillos. Posteriormente, y una vez realizado el hecho delictivo, pasaba la noche en el cobertizo hasta que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad abandonaban la búsqueda de posibles autores. A la mañana siguiente se dirigía a los puntos de compra-venta de cobre donde vendía los materiales ya fundidos en cantidades no muy grandes de manera diaria para no levantar sospechas.
La Guardia Civil detuvo finalmente a este individuo, al que se le acusa de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y un delito de tenencia ilícita de armas de fuego, ya que en los exteriores del cobertizo también fueron escondidas entre la maleza dos escopetas que habían sido sustraídas en un robo en el interior de una vivienda en la localidad de San Bartolomé de Tirajana.
Las investigaciones han logrado esclarecer que el detenido, desde finales del 2008 a la actualidad, vendió en dichos centros de compra-venta de cobre más de tres toneladas de ese material fundido, obteniendo unos ingresos superiores a los 11.000 euros. Al mismo se le imputa como supuesto autor de más de una veintena de robos de cable de cobre. Por estos hechos se instruyeron las diligencias policiales pertinentes que junto con el detenido y las armas aprehendidas pasaron a del juez de Guardia del partido Judicial de Telde.
