Los alcaldes de Gran Canaria ultiman una ofensiva contra el recorte de los fondos que destina la comunidad autónoma a los servicios sociales que pasa por devolver las competencias al Gobierno de Canarias o suprimir los planes y programas que gestionan los ayuntamientos para drogodependencias, discapacidad, violencia de género, exclusión social, atención a menores o interculturalidad. Los concejales de Servicios Sociales y la Federación Canaria de Municipios (Fecam) han exigido una reunión con la Consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, para que determine el alcance del recorte y para plantearle la necesidad de que se mantengan al menos las mismas transferencias de este año con el fin de garantizar los servicios sociales.
La preocupación alcanza a todos los ayuntamientos, al margen de los partidos que gobiernen en cada municipio. De hecho, se ha redactado una moción única para ser debatida y aprobada el próximo jueves día 11, por los plenos municipales en la que se expresa la protesta por el recorte presupuestario anunciado en materia de Bienestar Social y exigir que se restablezca la partida del presupuesto de 2010 en las cuentas del próximo año.
Los alcaldes de municipios como Agüimes, Antonio Morales (Roque Aguayro); Ingenio, Juan Díaz (PSC); o Mogán, Francisco González (PP), reflejaron esta semana la preocupación existente en los municipios por la situación que se puede generar el próximo año para atender a los colectivos más desfavorecidos, porque las corporaciones locales no pueden poner más fondos propios para cubrir las carencias de la comunidad autónoma.
A este respecto, el Gobierno de Canarias anima a ayuntamientos y cabildos a realizar un ejercicio de responsabilidad en estos momentos de crisis económica que afecta no sólo al conjunto de las administraciones, sino también a la ciudadanía y la empresa privada. "Pedimos a las corporaciones locales valentía, responsabilidad y solidaridad para mantener los servicios sociales", señaló el portavoz Martín Marrero, quien añadió que "no es momento para actitudes cobardes ni para conflictos de clara inspiración partidista" y sí para "que todas las administraciones trabajen codo con codo en buscar salidas a la crisis y a mantener los servicios básicos, pese a las dificultades".
El Gobierno de Canarias ha instado a los ayuntamientos "que intentan aferrarse a la opción más fácil" a adoptar las mismas medidas de austeridad que ha puesto en marcha el Ejecutivo, con un alto porcentaje de reducción de su gasto corriente, así como de departamentos, altos cargos y personal de confianza con el objetivo de garantizar los servicios esenciales sin subir los impuestos.
Del mismo modo, ha expresado Marrero, el Gobierno de Canarias está abierto a dialogar con todas las instituciones que lo deseen para encontrar vías de entendimiento y colaboración en aras del único objetivo que lo mueve: el interés general y el bienestar de todos los canarios.
