Una campaña que se iniciará mañana en
La dirigente ecologista explicó que su propósito es aprovechar el paso por Canarias del Diosa Maat, que desde semanas atrás estudia el "preocupante" estado ambiental de las costas y aguas del Archipiélago, para reforzar unas acciones que destacó que serán de denuncia pero también de concienciación ciudadana.
Y es que, si bien Ben Magec y la federación Ecologistas en Acción, en la que está integrada, trabajan para sacar a la luz los problemas ambientales, denunciar las políticas que los favorecen y reclamar otras que les pongan remedio, su intención última es que la ciudadanía se sume a sus mensajes, en tanto que es perjudicada por esa situación, expuso.
Con esa idea, pidió a todos los posibles interesados que acudan a las limpiezas programadas en Agüimes y Mogán y, sobre todo, a la movilización del martes en San Bartolomé de Tirajana.
En este municipio, y con
Algo que se debe a que las banderas azules no valoran tanto el respeto al entorno natural de las playas como las instalaciones que hay a su alrededor para facilitar su uso a los bañistas, según sostuvo Noelia Sánchez, que dijo que el empleo de esos criterios perjudica a la mayoría de los potenciales usuarios pero que las autoridades políticas no suelen tenerlo en cuenta.
Porque, según dijo, el deterioro de las zonas costeras crece en Canarias, "sobre todo, apoyado por las administraciones, que favorecen los intereses privados en perjuicio de los derechos de todos".
De ello da ejemplo también lo que ocurre en la no lejana playa de Pasito Blanco, donde la construcción de un campo de golf en el barranco que desemboca en ella y el cierre del paso por la zona del muelle impiden el tradicional acceso de los particulares.
Pasito Blanco será, por ello, escenario también de la denuncia programada para el martes en Maspalomas, desde donde, tras colocar sus banderas negras, los ecologistas tienen previsto iniciar una marcha de protesta en kayak que acabe en esa playa ahora "restringida", avanzó Noelia Sánchez.
Una dirigente que subrayó que, aunque sus acciones de denuncia se centrarán estos días en Gran Canaria, su organización cree que "en Canarias se le podrían poner banderas negras a casi todas las playas", y que áreas como Granadilla, en Tenerife, o Corralejo, en Fuerteventura, son "sólo algunos ejemplos de ello".
Hacen merecedoras a las costas canarias de esos emblemas negativos fenómenos como "el ladrillo" de las urbanizaciones turísticas que rodean las playas, la falta de depuradoras de aguas residuales y el consiguiente vertido descontrolado de éstas al mar o el irregular empleo que se da en las islas de los emisarios ideados para que se viertan lejos de la costa.
Emisarios que Jorge Sanz, capitán del Diosa Maat, afirmó que están deteriorados y que carecen de permisos pertinentes y son ilegales en muchos casos, lo que determina que las aguas residuales se viertan cerca de la costa y provoquen daños que perjudican, en última instancia, a la población.