18 de agosto de 2011

Diario de un cura en la JMJ: "¡Peligro, que viene el Papa!"

Jueves, 18 de agosto.

Jesús Vega*
Acabo de ver, desde la misma Puerta del Sol, la manifestación en contra de la visita del Papa. Desde esta mañana muy temprano, unos carteles firmados por la C.N.T. advertían: "Peligro, que viene el Papa". También he visto algunas pintadas que critican, con palabras hirientes, que se celebre este Encuentro Juvenil. Digo todo esto y, sin embargo, casi todo no pasa de ser una simple anécdota. Porque lo que más comprobamos en todos los lugares, es la gran simpatía y amabilidad con la que los jóvenes son acogidos por la mayoría de los madrileños. Esta mañana, por ejemplo, buscábamos por Vallecas el lugar donde teníamos una charla-catequesis del Obispo de Lugo, Alfonso Carrasco. Y, cuando la gente nos veían desorientados, no esperaban a que les preguntáramos:
-"¿Buscan una iglesia? Hay una muy cerca, una más arriba".
Y cuando preguntamos por un lugar, incluso nos acompañan hasta el sitio al que vamos.
No, no vemos malas caras ni desaprobación en la gente. Todo lo contrario. Por eso no hay ninguna preocupación entre la muchachada que llena Madrid. Para comer con los bonos que tenemos en los miles de restaurantes concertados, hay que hacer colas. Pero también hay paciencia y simpatía , tanto por los chicos como por el personal que nos atiende. Y, la verdad, tenemos un grupo magnífico de jóvenes que, aunque cansados del calor y el mucho caminar, no pierden el humor, ni la amabilidad, ni las buenas formas. Da gusto estar en Madrid con chicos como estos y con madrileños como la mayoría de los que nos hemos encontrado.
La organización de la JMJ está trabajando muchísimo, pero a veces se nota la falta de coordinación. Algunos grupos, por ejemplo, no encontraron el lugar para desayunar. Y nuestros chicos aguantaron este miércoles más de una hora de espera y una hora de charla junto a un grupo de venezonanos, mejicanos y gallegos. Algunos, hasta se dormían o bostezaban mientras escuchaban al Obispo, que también hacía un esfuerzo para adaptarse al lenguaje juvenil, algo muy difícil en un monseñor. D. Alfonso disertó sobre "Firmes en la fe", y los chicos, aunque algo ausentes mentalmente, mantuvieron el tipo con firmeza.
Ya por la tarde, una misa de todos los canarios con nuestro Obispo Francisco Cases. Y los chicos, una vez más, firmes, alegres, con ambiente de fiesta y con sed, cantaron, se hicieron fotos y hubo oportunidad de encontrarnos la gran mayoría de los que vinimos. Los jóvenes canarios están dando un ejemplo envidiable de unidad y de sensibilidad humana y religiosa. Melani, una de las jóvenes canarias, preguntó al Obispo de Lugo por lo del 15M, y el Obispo, siempre con optimismo, valoró los esfuerzos de la juventud por cambiar nuestra sociedad. Esta tarde dejé por un momento a los chicos con los otros catequistas y me escapé a ver la manifestación. Vi momentos tensos, sobre todo al llegar a la Puerta del Sol. Los manifestantes gritaban a los miles de jóvenes congregados cosas como "vuestro Papa es un nazi", o cantaban con música religiosa: "Vamos a quemar/ la Conferencia Episcopal/ por machista y patriarcal". Los chicos de la JMJ se mantuvieron primero callados, pero más tarde empezaron también a responder, simplemente coreando "¡Benedicto, Benedicto!" o "¡Esta es la juventud cristiana!"
El Papa viene y no, no creo que sea ningún peligro como expresan el dibujo y las palabras del cartel de la CNT o muchas de las pancartas de los manifestantes. Probablemente, los jóvenes que llenan de fiesta todo Madrid, regresen el domingo a casa cargados de nuevos valores, proyectos e ilusiones gracias a esta visita.
Es verdad que viene el Papa. Sería un peligro, sí, desaprovechar esta oportunidad. Pero les aseguro que los jóvenes no la están desaprovechando. Así que, señores de la CNT, laicos e indignados en general, estén tranquilos. ¡No hay peligro!
*Jesús Vega es párroco de Cruce de Arinaga y Arinaga.