2 de agosto de 2011

El Cabildo relanza el plan de los campos de golf en la isla para autorizar un máximo de 18

Martes, 02 de agosto.

La Provincia
El nuevo gobierno del Cabildo de Gran Canaria ha acelerado la tramitación del Plan Territorial Especial de Ordenación de los Campos de Golf (PTE-36a) para duplicar, e incluso triplicar, la actual oferta de instalaciones. El último documento, aprobado de forma provisional en el Pleno del pasado jueves, no establece un número concreto de autorizaciones, pero sí establece las ocho zonas donde se pueden construir los nuevos campos, según explicó la Consejera de Política Territorial, Ana Kursón, que en una entrevista con el periódico La Provincia resaltó el interés del gobierno de José Miguel Bravo de Laguna en terminar cuanto antes el planeamiento para facilitar las inversiones de las empresas interesadas.
Esas áreas destinadas al golf permitirán la creación de entre ocho y once nuevos campos, que con los siete ya existentes sumarían un total de 18 centros deportivos, suficientes para diversificar la oferta turística de sol y playa. De hecho, la autorización de los campos de golf va más ligada a la captación de nuevos turistas que a la promoción de este deporte entre la población local.
La primera zona acotada está en Telde, la denominada El Cortijo-Las Rubiesas, donde tendrían cabida dos instalaciones. Más hacia el sur, en los límites entre Santa Lucía y San Bartolome, se sitúa el área del barranco de Tirajana-Aldea Blanca, con opción de otros dos campos. En Mesa de La Cazuela-Llanos de Berriel, ya en la entrada a la zona turística, se contemplan uno o dos centros.
En la zona Sur, donde ya existen los de Maspalomas, Meloneras y Salobre, se concentra la mayor porción de territorio para futuros campos, cercanos a los actuales y como complemento a la oferta alojativa de Playa del Inglés y alrededores. Las autorizaciones en el sur se completan con el área Tauro-Catanga.
Las tres zonas restantes se ubican en el norte de Gran Canaria y suponen la introducción de este deporte en esa comarca, donde actualmente no hay ni campos ni proyectos en marcha. La primera está en Las Moriscas, en el término municipal de Agaete. Cerca de allí, ya en Gáldar, se sitúa el área de Llanos de Montaña Pelada. Por último, se establece la posibilidad de crear otro campo en San Felipe, en territorio de Guía y Moya, junto a un hotel de 200 plazas.
La elección de las ocho zonas aptas para los campos de golf se decidió tras someter toda la superficie de la isla a siete filtros ambientales, territoriales y sectoriales, que finalmente dejaron fuera las propuestas de La Aldea, Arucas, Las Palmas de Gran Canaria, Telde o Agüimes. El primer filtro fue el de la aptitud topográfica, que excluyó todas aquellas áreas con una pendiente media del terreno superior al 20%. Eso eliminó a los dos tercios de la Isla.
El segundo criterio fue el de los espacios, casi coincidente con el anterior. El tercer filtro fue la zonificación establecida en el Plan Insular de Ordenación (PIO), que ya delimitó la isla a las zonas costeras y algunas de medianías. La superficie mínima de 50 hectáreas fue la cuarta criba, que ya no fue superada por La Aldea.
El quinto, la estructura de actividades económicas y agrícolas, cercenó las posibilidades de municipios como Arucas o Valsequillo. La climatología fue el sexto filtro, que excluyó todas las zonas no aptas por el viento, en concreto las costas de Telde y Santa Lucía. Por último, se tuvo en cuenta la accesibilidad, eliminando las zonas que no tienen infraestructura viaria.
Una vez delimitado el territorio, los técnicos del Cabildo incorporaron otras variables, como apostar por una oferta de campos de golf de 18 hoyos y una superficie de 50 hectáreas, pues ejercen una mayor atracción entre los turistas y practicantes de este deporte.
El modelo a desarrollar contempla tres modalidades: el desarrollo del turismo con un microdestino de golf con estructura de resort; el equipamiento turístico complementario a la oferta alojativa existente; y la promoción del golf para la población residente fuera de las zonas turísticas.