Canarias7
La vecina de Las Palmas de Gran Canaria, Francisca G.S., admitió ayer ante la Audiencia Provincial de Las Palmas que en la tarde del 01 de mayo de 2010 se personó en el lugar de la Playa de Arinaga donde trabajaba el hombre con el que había tenido una relación sentimental un mes antes y, de un puñetazo, le partió el tabique nasal.
La Sección Segunda dejó ayer visto para sentencia el caso de Francisca G.S., uno de los escasos procesos por violencia de género en el que el supuesto agresor es la mujer y no el hombre.
Si bien el Ministerio Fiscal pedía en sus conclusiones provisionales una condena global de seis años por un delito de maltrato y otro de lesiones, la representante de la Acusación Pública en el acto, Inés Herreros, rebajó la petición a 18 meses por un delito de lesiones. "No dejó de ser una nariz rota que se corrige con una operación", expuso. Apreció la agravante mixta de parentesco y la atenuante de obcecación o arrebato. La propia víctima había admitido que su ex había entrado en su trabajo "muy alterada y tirando cosas".
La vecina de Las Palmas de Gran Canaria, Francisca G.S., admitió ayer ante la Audiencia Provincial de Las Palmas que en la tarde del 01 de mayo de 2010 se personó en el lugar de la Playa de Arinaga donde trabajaba el hombre con el que había tenido una relación sentimental un mes antes y, de un puñetazo, le partió el tabique nasal.
La Sección Segunda dejó ayer visto para sentencia el caso de Francisca G.S., uno de los escasos procesos por violencia de género en el que el supuesto agresor es la mujer y no el hombre.
Si bien el Ministerio Fiscal pedía en sus conclusiones provisionales una condena global de seis años por un delito de maltrato y otro de lesiones, la representante de la Acusación Pública en el acto, Inés Herreros, rebajó la petición a 18 meses por un delito de lesiones. "No dejó de ser una nariz rota que se corrige con una operación", expuso. Apreció la agravante mixta de parentesco y la atenuante de obcecación o arrebato. La propia víctima había admitido que su ex había entrado en su trabajo "muy alterada y tirando cosas".