El pasado viernes se celebró, en la Casa de la Cultura de Arinaga, la asamblea de constitución de la plataforma ciudadana en contra de la instalación de una planta regasificadora en Gran Canaria y, más concretamente, en la Comarca del Sureste.
Este encuentro ha sido una primera toma de contacto para planificar una línea de trabajo antes que el Cabildo de Gran Canaria determine la ubicación de la planta regasificadora, una vez que se elaboren los informes del Plan Insular de Hidrocarburos.
En la reunión, abierta a colectivos y personas interesadas en el tema, se expusieron los principales argumentos que marcan la oposición ciudadana a la instalación de este tipo de infraestructuras en la isla, entre los que destacan los riesgos ciudadanos y ambientales.
Estos argumentos coinciden plenamente con los defendidos, desde hace años, por la Mancomunidad del Sureste, que solicita una apuesta firme y decidida por un nuevo modelo energético, basado en el consumo de energías limpias, autóctonas, autosuficientes y seguras, y que, hoy en día, son más baratas de producir en nuestras islas que las que se consiguen a través del fuel o el gas. Estas fuentes de energías son, ambientalmente, más sostenibles, y más viables social y económicamente.
Para la Mancomunidad del Sureste, formada por los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, seguir apostando por los combustibles fósiles es una gran irresponsabilidad y, por ello, exige que si las administraciones públicas implicadas deciden implantar el gas en Canarias, que las plantas regasificadoras, de indudable riesgo para los ciudadanos-as y las propiedades situadas en su entorno, se instalen lejos de la población, mar adentro, bien a través de plantas flotantes o ancladas, o a través de barcos regasificadores autónomos.
Fotografía: José Antonio Santana, miembro de la plataforma, durante su intervención en la asamblea. (InfoSureste).