El Tribunal de Cuentas Europeo ha censurado el desembolso de fondos
públicos que supuso la construcción del Puerto de Arinaga. No en vano, la infraestructura
apenas ha sido explotada, y ello aunque su coste ascendió a cerca de 23,5
millones de euros.
La institución supranacional, encargada de analizar las finanzas
comunitarias, publicó ayer un informe en el que critica la inutilidad de los
prácticamente 23,5 millones de euros invertidos en el polémico puerto.
Cabe
recordar que más de 11,7 millones de esos 23,5, fueron financiados por la Unión Europea.
En su exposición, el Tribunal de Cuentas Europeo, que preside el portugués Vítor
Caldeira, hace hincapié en que las instalaciones de Arinaga "no se utilizan".
De hecho, la infraestructura figura entre las tres, junto con
las de Campamento, en Andalucía, y Augusta, en Italia, que están vacías. "Cuatro proyectos no fueron eficaces: tres puertos vacíos en Campamento,
Arinaga y Augusta y una inversión ferroviaria en Le Havre", señala el Tribunal de Cuentas Europeo.
De modo que la denuncia del ente fiscalizador de la UE se suma a las muchas
críticas que ha recibido la administración. Tan es así, que los oponentes a
la construcción del Puerto Industrial de Granadilla, en la isla de
Tenerife, avisan que esta futura instalación también será infrautilizada.
Además, en ambos casos, la cuestión medioambiental ha desatado fuertes
controversias.
Con todo, el informe del tribunal también cita 11 proyectos que
finalmente han resultado "eficaces". Entre ellos están los de la construcción
de un dique de protección en el Puerto de la Luz y de Las Palmas, cuyo costo
ascendió a casi 14 millones de euros, y la pavimentación del Muelle Gran
Canaria, en la misma infraestructura, que significó un desembolso de poco más
de diez millones. La UE
aportó alrededor de 12 millones para las dos obras.