10 de mayo de 2012

El Sureste quiere usar energía eólica en la desaladora y en la depuradora

Jueves, 10 de mayo.

La Provincia
La Mancomunidad del Sureste aspira a tener en tres años las primeras desaladora y depuradora de Canarias que se autoabastezcan totalmente con energías alternativas. De lograrlo, dejarían de pagar los cinco millones de euros que consume de la red eléctrica para mantener ambas instalaciones. 
"Este cambio es equiparable a lo que supuso para la Comarca la constitución de la Mancomunidad hace ya 22 años". Así lo manifestó el martes, el Presidente de la Mancomunidad del Sureste, Antonio Morales, tras la reunión de la junta directiva celebrada en la desaladora de Pozo Izquierdo.
La Mancomunidad acordó iniciar los trámites para sacar a concurso, de forma simultánea, la producción de energías renovables a través de un parque eólico de 12 megavatios y una planta de producción de energía con residuos sólidos urbanos. Tal planta eliminaría seis toneladas de residuos por hora mediante pirólisis con producción de combustible, dispondría de algas con las que se producirían biocombustibles, alimentadas con agua depurada y el CO2, y contaría de un sistema de generación eléctrica de 10 megavatios, alimentados por los combustibles generados.
Además de tales proyectos, la Mancomunidad del Sureste, formada por los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, ampliará la desaladora para elevar la producción de 33.000 a 38.000 metros cúbicos de agua al día, así como la construcción de una balsa cubierta de 100.000 metros cúbicos de agua. Morales indicó que estos proyectos forman parte del Plan de Desarrollo Sostenido, cuyo objetivo es la maximización de la utilización de las energías renovables.
Al respecto, el ciclo de agua de la Comarca (desalación, impulsión, almacenamiento, depuración y reutilización) "es el mayor consumidor de recursos energéticos, y la utilización de energías no contaminantes y endógenas como las renovables contribuiría en mayor medida a la sostenibilidad energética y medioambiental". Antonio Morales apuntó que se ha descartado la producción de energía mediante almacenamiento de agua por ser más costosa.