10 de mayo de 2012

La escaladora agüimense Daila Ojeda participó en el Melloblocco, el festival de búlder más popular de Europa

Jueves, 10 de mayo.

La agüimense Daila Ojeda, junto al campeón del mundo Ramón Juliá "Ramonet", participó el pasado fin de semana en el Melloblocco, el festival de búlder más popular de Europa, y que reunió a miles de aficionados y amantes de este deporte.
Melloblocco es, sobre todo, una fiesta de tres días en la que los escaladores aprovechan para encontrarse, compartir conocimientos y experiencias, y por supuesto, escalar juntos. 
La organización de Melloblocco ofreció, como otros años, un amplio repertorio de actividades en su programa, y los visitantes y escaladores pudieron disfrutar de cine, música, exhibiciones, fiestas, conciertos, competiciones...
La carpa de Trangoworld, en la que se dio a conocer la colección de ropa de búlder para este verano, así como el nuevo crash pad VEIDER 5.0, contó con música y sesiones de firma de pósters por parte de varias de las estrellas de su team: Ramón Julián “Ramonet” y Daila Ojeda. 
“Ramonet”, Campeón del Mundo 2011, es un viejo conocido de todos los amantes de este deporte, y acaba de ganar el Campeonato de Cataluña de Dificultad, en una temporada más en la que suma éxitos casi continuos, buscando la revalidación de la Copa de España del año pasado. Por su parte, Daila Ojeda, que ya ha estado otras veces en Melloblocco, consiguió el pasado mes de marzo encadenar El Gran Blau 8b+/c (en Oliana), una línea de 50 metros de recorrido que necesita de una gran continuidad, así como el primer 8c+ de su carrera, el Mind Control, algo que ninguna otra escaladora española había conseguido en los últimos años.
Melloblocco se ha consolidado con el paso de las distintas ediciones como un evento de divulgación y de diversión para todos los aficionados al búlder. La amplitud de sus instalaciones, la facilidad de acceso y aparcamiento, la gran belleza de sus paisajes y del entorno natural protegido, y la enorme extensión de rocas y paredes tanto naturales como artificiales para escalar (muchas de ellas construidas para la ocasión como un reto para los más expertos), lo han convertido en una cita casi obligada para los aficionados y profesionales, que vienen con sus familias, niños y amigos a una fiesta que reunió el año pasado a más de 12.000 personas con más de 2.600 inscritos.