El artista Ingvar Staffans usa sus pinceles, sus manos, sus pies y su
cuerpo para llevar sus sentimientos al lienzo en clave abstracta.
Este sueco, de origen finlandés, y cuya obra se ha podido ver en
Nueva York, Chile, Holanda o México, expone por primera vez en España,
en concreto, en la Sala de Arte Agüimes.
Tras ofrecer una mirada al arte que se realiza en el Sureste, la Sala
de Arte Agüimes propone una nueva mirada a la obra de este veterano
artista, cuyas pinturas y esculturas se pueden visitar en el espacio
ubicado en la Casa de la Cultura de Agüimes, que gestiona la Asociación
de Arte Edsvink Konsthall, hasta el día 24 de junio.
La muestra reúne una treintena de obras, entre las que se encuentran
cinco esculturas de pasta de papel realizadas expresamente para este
evento. Se trata de grandes vainas, una de las cuales cuelga del patio
del centro cultural de Agüimes.
El resto de la muestra lo conforma cuadros sobre lino, de gran formato, y pinturas sobre papel. "Trabaja la técnica mixta; usa acrílicos, pigmentos, látex, cementos, tinta china...", explica Nelson Salazar, el coordinador de la sala cedida por el Ayuntamiento de Agüimes al centro cultural sueco.
Según explica el comisario, para Staffans no hay límites. "Pinta encima del bastidor, lo coloca sobre la pintura, grapa la tela por fuera. Para él, el marco forma parte de la obra", explica Salazar, que confiesa su fascinación por el trabajo del sueco. "Odia la perfección. Es totalmente informal", destaca sobre las piezas del creador, que sólo emplea tres colores en sus pinturas: el rojo sirena, el blanco y el negro.
Entre los referentes de Ingvar Staffans, están autores como Antoni
Tàpies, el noruego Edvard Munch y los estadounidenses Basquiat y Cy
Twombly. Además, estos días ha podido conocer el trabajo de Manolo
Millares, con cuya obra asegura identificarse.
La personalidad creativa de Staffans tiene muchos meandros que
derivan hacia otros derroteros. Su pintura, en ocasiones primitivista,
está cargada de símbolos. Quizá tenga algo que ver el hecho de este
pintor, que expuso por primera vez en 1979, tiene un gran interés por la
cultura lapona, la herencia vikinga y sus pinturas rupestres. De hecho,
estudió Historia del Arte, Estadística, Psicología y Antropología,
interesándose, especialmente, en la Etnografía.
Sin embargo, aunque en sus obras abstractas se adivinan grafías,
figuras que evocan caballos o jinetes, con ellos solo desea plasmar sus
propias emociones.
Fotografía: Ingvar Staffans, ante algunas de sus obras, en una imagen de archivo.