Canarias7
Si José Rodríguez, editor y director del periódico El Día, asiste a la charla de ayer en un colegio de Agüimes, le salen ronchas. 40 chiquillos gritando al unísono ¡Gran Canaria! no sería plato de buen gusto para él. Respondían así a Juan González Peñate, que les enseñó a distinguir la isla de la provincia.
Este jubilado del Cabildo de Gran Canaria se ha propuesto acabar con una confusión de décadas y quiere cambiar las tornas desde abajo, por los más pequeños de la casa.
A día de hoy, son muchos los que hablan de Las Palmas cuando se refieren a la isla en la que viven. "Pero mis niños y niñas, ¿a qué isla de Las Palmas se refiere esa gente? ¿Existe una isla que se llama así?". "¡No!", le gritaban los chiquillos.
Juan González acudió voluntario ayer al Colegio Roque Aguayro, en el casco de Agüimes, para enseñar a los alumnos y alumnas de 5º de Primaria a que distingan la isla, que es Gran Canaria, de la provincia, que es Las Palmas, compuesta a su vez por tres islas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, más La Graciosa y los islotes). Parece de perogrullo, pero hay gente que no las diferencia.
Juan González no es precisamente nuevo en esta lucha. A su trabajo se atribuye la decisión de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) de cambiar el designador LPA en los monitores de los aeropuertos por el de Gran Canaria y que también se modificara ese código en todos los mapas de rutas de los vuelos con destino o procedencia en Gran Canaria. Lo hizo con "estas manos", como a él le gusta decir, escribiendo 1.000 cartas a infinidad de destinatarios y durante siete años, desde julio de 2005.
Pero este buen hombre, "con 37 años en cada pata", no se quedó conforme con haber ganado esa batalla. Sabe que el "gravísimo error" de los aeropuertos no es más que la punta del iceberg de una confusión enquistada en la sociedad, de ahí que lleve meses embarcado en una cruzada para hacer pedagogía sobre estos topónimos en los colegios. Se hizo con un abono de Global y, con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y de los ayuntamientos, va pueblo a pueblo desenredando esa madeja.
Ayer, en Agüimes, se hizo tres colegios en una mañana. Y en el Roque Aguayro la mayoría se supo la lección. Les preguntó los nombres de la isla, de su capital, del aeropuerto y de la provincia, y los chiquillos respondieron bien a coro.
Sólo fallaron a la hora de denominar el aeropuerto. "¡Aena!", gritó uno; "¡Gando!", soltaron otros. "Pues no", les dijo González. "Se llama Gran Canaria, como la isla". Luego, les hizo rellenar un test con esas preguntas y les invitó a que examinaran también a sus padres y madres.