Tres de los cuatro menores que declararon ayer como testigos en el juicio que sigue la Audiencia de Las Palmas por el caso kárate, ratificaron que fueron objeto de abuso sexual por parte de los acusados, que se enfrentan a penas que suman más de 620 años de prisión.
Según informaron fuentes cercanas al caso, el cuarto testigo que declaró en la sesión celebrada a puerta cerrada, fue un hijo del principal acusado, Fernando Torres Baena, y también se ratificó en su declaración ante el juzgado de instrucción, en el sentido de que nada de lo denunciado contra su padre había ocurrido.
El hijo de Torres Baena no se explicó la denuncia de los alumnos del gimnasio propiedad de su padre y negó haber mantenido relaciones sexuales con los imputados.
Los cuatro testigos menores de edad declararon a puerta cerrada a lo largo de las más de tres horas y media que duró la jornada de ayer.
Al finalizar la sesión, los abogados Sergio Armario, defensor de Ivonne González, y Angel Luis Calonge, representante de Torres Baena, dijeron a los periodistas congregados a las puertas del Palacio de Justicia que tres de los testigos habían incurrido en "contradicciones", si bien declinaron concretarlas o hablar del contenido de las declaraciones. Afirmaron que en las sesiones a puerta abierta estos sinsentidos acabarán saliendo a la luz.
El juicio continuará hoy con la declaración de otros tres testigos, pero esta vez será en audiencia pública, por ser mayores de edad.