José M. Alamo y Ana Kursón, en la presentación del PTE-9 |
El Plan Agropecuario de Gran Canaria ampliará e 5.000 hectáreas la superficie cultivable de la isla, en un intento de recuperar un 40% de suelo agrícola que está ahora abandonado, y reducirá los requisitos para construir infraestructuras como almacenes y cuartos de aperos, aunque también elimina varias áreas ganaderas por ser incompatibles con el turismo y deja fuera de ordenación algunas de las granjas existentes.
Estas son las principales novedades del nuevo documento del Plan Territorial Especial Agropecuario (PTE-9) que ha elaborado el Cabildo de Gran Canaria para corregir las objeciones de la Cotmac e intruducir las alegaciones de entidades y particulares.
El Plan, que será aprobado por la corporación insular en el próximo pleno, y luego remitido al Gobierno de Canarias, será el primero del archipiélago y tiene como objetivo la recuperación de los terrenos cultivables en desuso, en los que se podrían generar entre 10.000 y 25.000 puestos de trabajo, según las estimaciones de los operadores agrícolas y ganaderos.
Las modificaciones en el PTE-9 fueron anunciadas ayer por los consejeros de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Miguel Alamo, y de Política Territorial, Ana Kursón, quienes explicaron que la nueva propuesta establece doce áreas ganaderas, en vez de las 19 que había en el primer documento, la mayoría ubicadas en el Sureste, el Norte y en La Aldea.
Kursón recordó que el PTE-9 inició su andadura en 2010, con el anterior gobierno insular, y aseguró que las modificaciones se han consensuado con los sectores implicados. La responsable de Política Territorial descartó que la nueva normativa para construir infraestructuras agrícolas, que suprimen muchas trabas, induzcan a la picaresca de camuflar viviendas en suelo rústico. Cuando entre en vigor, solo se necesitarán 5.000 metros cuadrados para edificar un almacén y crear un acceso rodado, frente a los 10.000 metros cuadrados de ahora.