Bañistas, el pasado sábado, en la zona del Zoco Negro, en Arinaga |
Las temperaturas experimentarán a lo largo del día de hoy en Canarias un
"ligero o moderado" descenso después de la intensa ola de calor
sufrida por los grancanarios desde el pasado jueves.
Esa es, al menos, la
previsión genérica lanzada en el día de ayer por la Agencia Estatal de
Meteorología (Aemet), que optó por desactivar los avisos formulados previamente
por un incremento del mercurio al sospechar que la entrada de aire fresco
procedente del nordeste hará factible, junto a la generación de cierta nubosidad,
un descenso significado en los baremos y registros.
Si la jornada del sábado se conviertió en un auténtico infierno para los
vecinos del Sur de la isla al soportar más de 40º, la de ayer tampoco pasó
desapercibida. Las playas de San Bartolomé de Tirajana y Mogán registraron un
lleno casi absoluto, si bien el día arrancó con un descenso agradecido de la
canícula.
En Playa del Inglés, por ejemplo, los relojes termómetros oscilaron
entre los 31 y los 34 grados, condiciones atmosféricas más que propicias para
que más de uno se zambullese durante horas en el agua o se animase a apaciguar
la sed con bebidas refrescantes o helados.
El resumen facilitado por la
Aemet sólo incluyó un punto de otra isla que no fuera la
redonda entre los cinco lugares más calurosos del archipiélago en la jornada
dominical. Fue el caso de Puntagorda (Tenerife), que resopló y resistió en
plena madrugada con 32,8º.
A falta de calima, el otro elemento que ayer sorprendió a propios y extraños
fueron las altas rachas de viento registradas en Gran Canaria. En El Matorral
(San Bartolomé de Tirajana) tuvieron una de 77 kilómetros por
hora, encabezando un ranking también formado por Agüimes, con rachas de 70 kilómetros por hora, Agaete (69) y San
Sebastián de La Gomera
(68).