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| El barrio de Temisas, visto desde las Cuevas de la Audiencia |
Canarias7
Con no más de trescientos habitantes, el núcleo rural de Temisas está viviendo una auténtica pesadilla. Sus vecinos y vecinas se ha rebelado contra la decisión del Cabildo de Gran Canaria de cerrar al tráfico la carretera GC-550 porque entienden que existen medidas intermedias, como poner un vigilante que solamente permita el paso de los residentes en el barrio.
"Ahora, así nos están discriminando", afirma indignado Francisco Pérez, quien tiene 80 años y asegura que el risco agrietado y que está por caer "ha estado siempre así".
El rodeo de media hora que obliga a dar el cierre afecta sobremanera a los que no tienen vehículo y dependen de otros para acudir a su puesto de trabajo. Ricardo Jiménez es uno de ellos. "Me levanto a las cuatro de la mañana y hago dedo para ir a trabajar a Playa del Inglés, donde tendo que entrar a las ocho de la mañana. Imagínese como me puedo sentir", afirma.
Para Francisco Castro no existe justificación suficiente para cerrar la vía. "Esto perjudica a todo el mundo; es como darle una puñalada al pueblo", señala, añadiendo que no es posible hacer ningún desvío.
El representante de la asociación de vecinos de Temisas, Miguel Méndez, negó que los vecinos hayan retirado la valla. "La valla apareció quitada, pero no sabemos quien lo hizo", afirmó. Asimismo, apuntó que las cuatro personas que fueron llevadas a declarar a la Guardia Civil por defender a un vecino quedaron en libertar a las pocas horas.
El risco que obliga a cerrar la carretera GC-550, en el punto kilómetrico 9.700, presenta un desplazamiento de más de medio metro. Según los técnicos, la demolición requerirá de grandes maquinarias debido a las dificultades que presenta la zona. Asimismo, temen que pueda hundir la propia vía y dañar el talud sobre la que discurre. Una vez que Patrimonio Histórico dé el visto bueno, Obras Públicas decidirá los medios para tirarlo.
