Vecinos de Temisas en la carretera cortada al tráfico |
La Provincia
Los vecinos y vecinas de Temisas no soportan más el aislamiento y preparan movilizaciones para exigir la urgente reapertura de la carretera.
Los vecinos y vecinas de Temisas no soportan más el aislamiento y preparan movilizaciones para exigir la urgente reapertura de la carretera.
Al cumplirse un mes del cierre de la GC-550, que une Agüimes con Santa Lucía, han lanzado un ultimátum al Cabildo de Gran Canaria: si el próximo lunes no empiezan a trabajar las máquinas, convocarán el miércoles una manifestación ante la Casa Palacio, en Las Palmas de Gran Canaria.
La AA.VV. Caserío Canario de Temisas celebró anoche, tal y como habían anunciado a través de las redes sociales, una asamblea ante el retraso de las obras de remodelación de la carretera, que fueron interrumpidas el pasado 07 de agosto al detectarse un talud inestable a 800 metros del pueblo, junto al Yacimiento Arqueológico Cuevas y Graneros de la Audiencia.
La aparición de la grieta junto a la carretera obligó a la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria a cerrar la vía desde Agüimes y a encargar un proyecto para la demolición del talud sin que afectara al yacimiento arqueológico, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Tras la autorización de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico, Obras Públicas inició la redacción del proyecto de demolición y anunció a los vecinos y vecinas del pago agüimense que las obras arrancarían el pasado lunes 03 de septiembre. "Estamos decepcionados porque nos dijeron que ese día iban a traer la maquinaria necesaria y ya se ha perdido una semana completa", señaló Miguel Méndez, portavoz de la asociación de vecinos, quien aseguró que los cerca de 300 vecinos y vecinas de Temisas están dispuestos a manifestarse en las puertas del Cabildo de Gran Canaria si se incumple el nuevo plazo dado.
Según Méndez, el Ayuntamiento de Agüimes recibió ayer una notificación de la Consejería de Obras Públicas en la que se anuncia el inicio de los trabajos previos a partir del lunes, pero ésto sigue sin convencer al barrio. "Lo que nosotros queremos es ver las máquinas trabajando", apuntó.
La previsión más optimista del Cabildo de Gran Canaria es que las obras de demolición y posterior limpieza de la carretera duren otros quince días.