Aspecto exterior de las nuevas instalaciones deportivas |
La Provincia
Entre la añoranza y la ilusión. Así se mostraba ayer José Caballero, el
presidente del Grupo Castillo de Agüimes, ante el nuevo rumbo que va a iniciar
el que fuera durante 22 años el principal recinto permanente de diversión, de
actividades de ocio para el turismo, de celebraciones y de Carnaval de
Canarias. Diecisiete empleados trabajan a todo ritmo para ultimar las 14 nuevas
pistas de pádel que piensan inaugurar en noviembre.
Atrás queda el referente que unía durante un mes y medio los carnavales de
la isla. Al Castillo de Agüimes acudían a terminar de divertirse todo tipo de
gente desde el inicio de las carnostelondas en la capital, hasta su
finalización en el Sur. Despedidas de solteros, conciertos, bailes de fines de
semana, actividades de ocio, comidas para turistas y celebraciones de fin de
año.
El Castillo de Agüimes, en sus 6.500 metros cuadrados,
llegó a acoger en un día a 2.500 turistas y hasta 7.500 personas en una fiesta
de fin de año. Siete salas componían la instalación divididas en despedida de
solteros, de solteras, restaurante piscolabis, sala de baile años 60-70,
karaoke, discoteca y sala jardín latino. Un lugar al que asistieron personajes
como Chavela Vargas, Sergio Dalma, Barricada, Rosendo, Tahúres Zurdos y Manolo
Escobar, entre otros.
"Todos los días tienes añoranza
de aquellos tiempos de negocio, llegamos a tener 214 empleados. Lo poco que
tenemos se lo debemos a ese tiempo, aunque supuso un montón de horas de
trabajo, de problemas y de dificultad por los préstamos de los bancos como
también sucede hoy en día", expresó Caballero. "Tengo mucha añoranza recordando cómo tanta gente se
divertía", añadió. Sin embargo, Benedicto Caballero apuntó que no
descartan "algún día volver a abrir
un nuevo espacio de fiesta, porque tenemos espacio disponible para una sala de 2.000 metros cuadrados".
Pero todo eso acabó el 31 de marzo de 2007, cuando se cerró el recinto con
la intención de ampliar instalaciones y la posible reapertura de las pistas de
baile. Pero tras cuatro años y un exhaustivo estudio de mercado, en 2011 sus
propietarios optaron por dar cabida a una de las actividades deportivas con más
proyección en los últimos 30 años. En poco más de un año, con una inversión de
dos millones de euros, el que fuera principal recinto de ocio se transformará en
todo un referente del pádel.
El inmueble contará, en sus 5.500 metros cuadrados,
con 13 pistas dobles y una individual que podrán acoger una media de 300
personas diarias. También contará con cafetería, parque infantil y, a partir
del próximo año, de espacio para pilates, aeróbic, fitnes, gimnasia y yoga. El
ubicarse en el Sureste, donde solo hay buen tiempo durante tres meses y el
resto viento, fue la razón para cubrir las pistas, si no querían fracasar. "Hay dos zonas del techo, al igual que
había en la sala jardín del viejo Castillo de Agüimes, que se abre y se cierra
según esté el tiempo", aclaró.