Representantes de organizaciones científicas ante el Congreso |
Ni los neoconservadores más recalcitrantes
ponen en duda que el futuro de un país depende de la formación de sus
jóvenes y de la ciencia y la investigación como los elementos más
importantes para el crecimiento del PIB y el desarrollo humano.
A pesar de esto, la semana pasada las organizaciones científicas españolas
se manifestaron en quince ciudades en contra de los recortes de I+D+i y
entregaron una carta a Mariano Rajoy pidiendo que evite el “colapso de
la ciencia”.
En los últimos
años, el gasto español en esta área ha ido disminuyendo paulatinamente
hasta situarse en apenas un 1,33%, los recortes han aumentado en un
38,67% y, para el 2013, los presupuestos preparan otra tajada del 7%.
La fuga de
cerebros, la pérdida de una generación regalada a otros países y la
merma de la capacidad competitiva, son elementos que lastran el futuro y
la recuperación económica.
De nuevo se
profundiza en políticas serviles que condicionan el futuro de la
ciudadanía y del Estado en vez de plantear, de verdad, un nuevo modelo
económico basado en el conocimiento.
Roque Aguayro
quiere denunciar que el PP, al frente del Gobierno central, no tiene
interés ni capacidad para propiciar para España una alternativa
económica distinta a la que en estos momentos se encuentra en manos de
los grandes oligopolios económicos y empresariales que condicionan y
lastran el futuro del país. Al tiempo, devuelve la educación a los
brazos de la ideología más conservadora y reaccionaria.