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| El ejemplar de lagarto canarión capturado en el Cruce de Arinaga |
El pasado martes, el
responsable de la Perrera Municipal de Agüimes, Pepe López, capturó un lagarto de unos 50
centímetros en el interior de un garaje en el Cruce de Arinaga.
Por los datos que hemos
podido obtener, la propietaria del garaje, al percatarse de que en su interior había un lagarto de
gran tamaño, alertó a la Policía Local de Agüimes que, tras personarse en el lugar, dieron
aviso al encargado del servicio de recogida de animales, quien, tras
capturarlo, lo depositó en un terrario en las dependencias de la perrera.
Sin duda, su tamaño llama mucho la atención y, después de ponernos en
contacto con el Centro de Recuperación del Lagarto Gigante del El Hierro, para
conocer más de la especie a la que pertenece, el biólogo del centro, M.A.
Rodríguez, nos confirmó que se trata de un ejemplar de macho adulto
de lagarto canarión o lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia Stehlini), una especie
endémica de la isla.
Rodríguez indica que, a
pesar de su gran talla, similar al lagarto gigante de El Hierro, el ejemplar
capturado en el Cruce de Arinaga no presenta el color negro y las dos filas de
ocelos de color amarillo en los costados característicos y diferenciadores de los lagartos de El
Hierro.
El lagarto canarión era considerada, hasta los años setenta del pasado siglo, una subespecie del lagargo gigante de El Hierro por su parecido morfológico. Posteriormente, varios trabajos revelaron que existían suficientes diferencias esqueléticas y ectomorfológicas para ser consideradas especies bien diferenciadas, teoría que fue finalmente demostrada gracias a las técnicas de secuenciación del ADN.
Aunque prácticamente desconocida, el lagarto gigante de Gran Canaria habita la práctica totalidad de la isla. Antes de la llegada del hombre al archipiélago también existió una población de lagarto gigante de Gran Canaria en Tenerife, conocida por la presencia de restos óseos en los alrededores de Benijo. Además, está presente en la isla de La Palma y en dos zonas del litoral oriental de Fuerteventura, pero estas poblaciones, demográficamente viables, han tenido su origen en la introducción realizada por el hombre a lo largo del último siglo.
Clasificado a nivel mundial como especie bajo preocupación menor por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y, pese a que su población no está amenazada, la presencia de depredadores como ratas y gatos hace que sea difícil encontrar ejemplares de gran tamaño.
