Vista del Puerto de Arinaga |
Canarias7
La declaración de impacto ambiental favorable a la ampliación del Puerto de Arinaga condiciona la ejecución del proyecto para prolongar el dique exterior y crear una explanada en la dársena interior, de forma que resulte apto para la descarga, transporte y almacenamiento de graneles sólidos y líquidos (como el gas), a la recolección previa y manual de semillas de las praderas de sebadales (Cymodocea Nodosa) que corran riesgo de destrucción. "Deberán consevarse en agua de mar autoclavada para su posterior entrega al Banco de Germoplasma" del Jardín Botánico Viera y Clavijo.
Ese es uno de los condicionantes de la declaración de impacto del proyecto aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente. El calendario de las obras "se adecuará a los periodos de reproducción y cría del chorlitejo patinegro" y a las "épocas de aprovechamiento pesquero, respetando sus periodos críticos", que no cita.
La pérdida de hábitat del chorlitejo patinegro se compensaría con "alguna actuación" que favorezca su cría en Juncalillo del Sur. Respecto a la flora, la declaración obliga a que durante las obras se proteja la posible presencia de ejemplares de piña de mar y de chaparro canario.
Otra medida compensatoria sería el aprovechamiento del material dragado para construir la dársena interior de casi 30 hectáreas de superficie, el que resulte adecuado, para realimentar las playas próximas.
La declaración de impacto descarta que la ampliación del Puerto de Arinaga "impida la práctica" del windsurf en Pozo Izquierdo. Descarta que las condiciones del viento se vayan a alterar "más allá de 500 metros". En Bahía de Formas, asegura, "no supondrá un condicionante apreciable mayor" que el ya existente.