Antonio Morales y Bravo de Laguna durante la visita al Puerto de Arinaga |
Canarias Ahora
Un
laboratorio eólico en la isla de Gran Canaria. La empresa tecnológica Gamesa
prevé concluir en dos meses el montaje del mayor aerogenerador marino de
España, un gigante de 164 metros de altura que se ubicará en el Puerto de
Arinaga y que servirá de banco de pruebas durante nueve meses para la
instalación de parques eólicos en el mar (offshore).
Este primer
prototipo de megaturbina marina con tecnología 100% española, que supera en
altura a todos los edificios de Canarias, podrá generar, con las mejores
condiciones de viento, 5 Megavatios (Mw) por hora, el doble de lo que es capaz
de producir el molino de mayor potencia de la Isla y diez veces más que una
turbina convencional. Al cabo de un año, este aerogenerador podría generar 22,5
millones de kilovatios de electricidad, una cantidad que serviría para
abastecer a unos 7.000 hogares.
Así lo han
asegurado representantes de la empresa durante la visita que han organizado
este viernes a las instalaciones portuarias para dar a conocer el proceso de
montaje de la descomunal infraestructura, en la que se invertirán
15 millones de euros. De esta cantidad, el 40% corresponde a la turbina, otro
40% a la obra civil, es decir, a la construcción de la estructura sobre la que
reposará, y el 20% restante a la conexión y logística.
Javier
Perea, Director General y de Proyectos Offshore de la compañía, ha explicado
que Gamesa tiene “muchos intereses” en la isla de Gran Canaria y, en concreto,
en la zona de Arinaga, por “la cantidad y la calidad del viento”. Perea se mostró convencido de que en un periodo de entre 6 y
9 meses serán capaces de solventar todas las dificultades que se puedan
presentar en un parque eólico en el mar a través de un correcto análisis de
parámetros como la producción o las cargas que soportará.
El director
de proyectos ha señalado que la principal ventaja de los parques offshore es
que “reciben más viento y de mejor calidad, ya que hay menos
turbulencias”.
Además, el
espacio ilimitado y la ausencia de impacto visual (se pueden instalar a 150
kilómetros de la costa y con profundidades de hasta 50 y 60 metros) permiten
que se puedan construir parques de grandes dimensiones y capaces de generar
miles de megawatios, equivalentes a grandes centrales eléctricas. Las
instalaciones eólicas en tierra, en cambio, producen entre 10 y 50 Mw.
Las cinco
piezas del prototipo de aerogenerador marino serán ensambladas en el Puerto de
Arinaga junto a las tres palas, las más largas producidas y trasladadas en
España con una longitud de 62,5 metros, a través de unas grúas que llegarán a
partir de la próxima semana y que no se podrán utilizar cuando la
velocidad del viento sea igual o superior a 18 metros por segundo (64,8
kilómetros por hora). El diámetro del rotor será de 128 metros y tendrá
un diseño modular y redundante, “garantizando la fiabilidad y maximizando la
energía producida”.
Para
soportar las 210 toneladas de la turbina (tres veces más que la mayoría de los
molinos en tierra), Gamesa ha construido una estructura de 50 metros, la mayor
parte bajo el nivel del mar, una altura equivalente a la del campanario de la
Catedral de Las Palmas de Gran Canaria. Esta cimentación contiene 50 toneladas
de acero, ‘’como si tuviera 40 coches en su interior”, según un trabajador de
la empresa. Ocho sensores en el interior de esta estructura transmiten datos
precisos para facilitar su montaje.
Javier Perea
ha señalado que, aunque en un principio el objetivo es ensayar en esta
plataforma de I+D+i para futuros desarrollos de parques offshore “en otros
lugares”, Gamesa contempla la posibilidad de instalar nuevos modelos en esta
zona. El objetivo de la empresa a medio-largo plazo es desarrollar
aerogeneradores marinos de una potencia de entre 7 y 9 Mw. Durante los nueve
meses de pruebas en Arinaga, el aerogenerador aportará la energía producida a
la Isla, para lo que, presumiblemente, firmará un contrato con Endesa.
La Consejera
de Industria, Empleo y Comercio del Gobierno de Canarias, Paquita Luengo, ha
resaltado la importancia de las renovables en un territorio “muy rico en viento
y sol”, para reducir la dependencia del petróleo y porque es una energía “más
barata de producir”. El Gobierno regional liberó a Gamesa de la
obligatoriedad de obtener potencia eólica en el concurso para permitir que
pudiera desarrollar su proyecto de innovación en la isla.
Por su
parte, José Miguel Bravo de Laguna, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ha
dado la enhorabuena a la empresa por su “espectacular iniciativa” y ha
remarcado que será capaz de producir una gran cantidad de energía y que su
estructura será la mayor de las islas.
En la misma
línea, el Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, se ha congratulado de que la
empresa haya elegido su municipio como campo de experimentación para el
desarrollo de energías limpias. ‘’Tenemos las mejores condiciones de viento del
mundo y la producción de energía renovable más barata. Nos ha costado muchísimo
que vengan a Gran Canaria y hemos tenido que luchar con EEUU y otros países de
Europa, pero este proyecto nos resitúa en el mapa de las renovables”, ha
aseverado.
Por último, el Presidente de la
Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, ha señalado que es “un orgullo”
para la institución acoger este tipo de iniciativas y ha reconocido el esfuerzo
del Cabildo de Gran Canaria y del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) para cerrar el
acuerdo tras “intensas negociaciones”.