Algunos de los afectados por la estafa, el pasado viernes, concentrados a las puertas de la Agencia de Viajes Sami, en Vecindario |
La Guardia Civil ha detenido a
tres personas como responsables de una supuesta estafa cometida como
consecuencia del cierre de la Agencia de Viajes Sami, en Vecindario.
La investigación policial
comenzó cuando en las dependencias oficiales de la Guardia Civil de Vecindario
se personaron, a partir del pasado día 20 de junio, una gran cantidad de clientes
de la agencia de viajes, ya que se había
producido el cierre de la misma y tenían contratados diferentes productos con
la misma.
Todos los clientes que
denunciaron, tanto en la Guardia Civil de Vecindario como en otros puestos de
la Guardia Civil e incluso en el Cuerpo Nacional de Policía, son vecinos y vecinas de la Comarca del Sureste, la gran mayoría de Vecindario, aunque también los hay de Agüimes e Ingenio, y denunciaban los
mismos hechos: la contratación de productos turísticos (cruceros, paquetes
turísticos, billetes de avión, etc) que habían abonado en dicha agencia y
que la compañía no procedió a llevar a cabo los trámites para su confirmación.
Sin embargo, lo que sí hizo fue quedarse el dinero pagado por los clientes.
Se han recibido hasta el
momento aproximadamente unas 100 denuncias, con un perjuicio económico que ya
sobrepasa los 100.000 euros. Tanto el número de perjudicados, como la cantidad
económica apropiada van incrementándose día a día.
Fruto de las investigaciones
realizadas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de La Guardia Civil en
Las Palmas, se procedió a la detención del propietario y administrador único de
la citada agencia de viajes por varios supuestos delito de estafa y apropiación
indebida, así como la detención de los dos empleados, por varios supuestos
delitos de estafa, dándose la circunstancia de que uno de ellos resulta tener
participaciones en la sociedad propietaria de la agencia.
Las diligencias instruidas están
siendo tramitadas en el Juzgado de Instrucción nº 1 de San Bartolomé de
Tirajana, donde se les tomó declaración a los detenidos durante varias horas, que quedaron posteriormente en libertad sin cargos, aunque el juez les retiró los pasaportes para evitar una posible fuga del país.