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| La carreta de la comitiva de Agüimes, de la Murga Ni Quito Ni Pongo, durante la romería (Foto: Ayto. de Teror) |
La 62 Romería Ofrenda en honor a la patrona de Gran Canaria, la Virgen del Pino, volvió a convertir ayer a Teror en el centro del folclore y la tradición de Canarias, en una edición en la que se ha recordado, de manera especial, a quienes peor lo pasan por la crisis.
El Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, recibió a las puertas de la Basílica del Pino a las 22 carretas que participaron en la romería, que reunió a los 21 municipios de la isla, al Cabildo de Gran Canaria y a los representantes de Lanzarote, Fuerteventura y La Candelaria (Tenerife).
Cada carreta fue presentada por una pareja de niños que recitaron unas décimas de Yeray Rodríguez alegóricas al lugar de procedencia que, en el caso de Agüimes, que ofreció como es habitual los productos de nuestro municipio como el pan, vino, aceite, aceitunas y diversos productos de la tierra, decía:
"Somos de Agüimes,
y por ser del pueblo lagartero
siempre hay un carnavalero
despierto en nuestro interior.
Quizá por este fervor
juntamos penas y risas,
sabiendo que si la prisas
desorientan nuestras huellas,
nos orientan las estrellas
que se ven desde Temisas.
Traemos, Virgen del Pino,
los que hay sobre la carreta
y la ofrenda se completa
con los sueños del camino.
Aquí está Agüimes,
que vino a tu cita de Teror,
pero es tan grande el amor
con el que siempre te halaga,
que también en Arinaga
se hace una fiesta en tu honor.
La comitiva de Agüimes, que llevó la carreta de la Murga Ni Quito Ni Pongo, ganadora en la Romería de Ntra. Sra. del Rosario del pasado año, titulada "Amanecer en el Risco Verde de Arinaga", en homenaje a la pesca artesanal, estuvo acompañada de la Agrupación Folclórica La Villa, que interpretó "El Pericón".
