De izquierda a derecha, los hermanos Sergio, Araceli, Marianela y Emiliano Arencibia que dirigen la empresa canaria Emicela |
Los hermanos que dirigen Emicela, Sergio, Marianela, Araceli y Emiliano Arencibia, prevén iniciar nuevas actividades industriales en las instalaciones del Polígono Industrial de Arinaga para dar respuesta a las nuevas demandas que el sector turístico, y en concreto el todo incluído, imponen.
Entre otras acciones, están actualizando su packaging de nuevas líneas de productos, centradas principalmente en el desayuno, con un completo surtido de cereales, edulcorantes naturales basados en la Stevia, productos sin gluten y BIO, así como de cuarta gama para el sector de la hostelería.
A lo largo de su historia, Emicela ha sabido reconducir su estrategia de negocio para afianzar y potenciar su desarrollo. El primer hito que marcó el devenir de la compañía fue subirse a la ola del negocio turístico y, más tarde, impulsar la internacionalización de la empresa.
De los tímidos comienzos de relaciones comerciales con Marruecos y Gambia, han pasado a comerciar con toda Europa, Mauritania, Cabo Verde, República Dominicana, Jamaica, México, Bahamas, Aruba o Panamá. En este contexto, la empresa radicada en la zona industrial de Arinaga exporta a 35 países y mueve 5.200 contenedores al año.
La innovación tecnológica ha sido una constante en el desarrollo de Emicela. Han dotado progresivamente sus instalaciones con las máximas innovaciones en los procesos de envasado. Emicela desarrolla nuevos productos, envases, fórmulas cosméticas y registra sus marcas, muchas de ellas especialmente creadas para dar cobertura a su política de expansión.
El registro de patentes evidencia el interés por la I+D de la empresa. Estas mejoras han significado que, en los últimos cinco años, hayan certificado los sistemas de calidad (con ISO 9001) y de seguridad alimentaria (según el estándar IFS) en los productos que fabrican en Arinaga.
Los hermanos Arencibia tienen claro que el crecimiento es la clave del éxito, por lo que apuestan por la reinversión de los beneficios. Además, la empresa da formación continua a su equipo humano, formado por unas 300 personas. En 2012, el 98,77% de los trabajadores de Emicela participaron en su plan de formación.