Simulación del edificio administrativo y las instalaciones científicas de la Plataforma de Biotecnología de la ULPGC en Arinaga |
La Provincia
La Autoridad Portuaria de Las Palmas y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han acordado desbloquear la concesión de una parcela propiedad del Puerto en la zona de Las Salinas, en Arinaga, en donde la institución académica planea ubicar una plataforma de biotecnología destinada a la investigación, la innovación y la transferencia a empresas.
La universidad ha presentado una solicitud para activar el expediente administrativo con el que culmine la cesión del terreno, una superficie de 167.000 metros, después de que hace un mes el consejo de administración de la Autoridad Portuaria decidiera archivarlo alegando inacción por parte de la ULPGC.
El "error burocrático", según atribuyó entonces la institución académica al carpetazo dado por el Puerto, se ha salvado pues con un acuerdo que permitirá la activación del expediente para que este prosiga su curso, de tal manera que no se ha alterarían los tiempos previstos para la cesión del suelo en la costa de Arinaga porque el expediente de concesión de la parcela se retomaría justo en el momento administrativo en el que estaba cuando fue archivado.
A la ULPGC solo le restaban entonces, para completarlo, los permisos de los departamentos de Política Territorial del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria, después de que hubiera pasado hace ya un año y medio el periodo de exposición pública preceptivo.
Una vez presentada la petición para activar el proceso, y para que sigan siendo válidos los trámites realizados, la universidad estima que la cesión del suelo podría materializarse a finales del mes enero o principios de febrero.
El año empieza, pues, con la parcela indispensable para iniciar la ejecución del proyecto de la Plataforma de Biotecnología, una instalación que tendría asimismo dedicación a la agronomía marina y las energías renovables.
Se trata de una estructura científica de I+D+i, en la que la ULPGC ha puesto grandes y ambiciosas expectativas a medio y largo plazo.
La instalación en Arinaga es la últiima de la red insular del Parque Científico Tecnológico de la ULPGC, después de que hace varias semanas se adjudicara la construcción de la subsede en Gáldar. Al mismo tiempo, se encuentran en periodo de licitación o próximo a iniciarse la construcción los edificios tercero y cuarto de la sede principal de la I+D+i de la ULPGC, situada en el Campus de Tafira.
El pasado año, cuando el proceso de concesión del suelo en Las Salinas de Arinaga se encontraba en periodo de exposición pública, la ULPGC estimaba que la primera fase de la plataforma, concebida inicialmente para ser construida en tres etapas, podría entrar en servicio en un año y medio.
En esa primera fase entraría el funcionamiento del edificio central de la plataforma, un inmueble que además del área administrativa dispondrá de servicios comunes y de tratamiento de algas. La segunda y tercera fase no tienen definidos aún los plazos de ejecución.
El proyecto de Plataforma de Biotecnología tiene un presupuesto de 12 millones de euros en la cuantificación realizada por la ULPGC en 2012.
De ese presupuesto, la urbanización de los 47.000 metros cuadrados destinados a la construcción de la primera fase está valorada en 8 millones de euros.
Inicialmente, esa financiación iba a correr por cuenta de la inversión destinada a la creación de la red de parques tecnológicos en Canarias mediante el convenio firmado en 2009 por los gobiernos de España y Canarias, pero los recortes y ajustes presupuestarios ya afectaron el pasado año al convenio y se modificaron sus condiciones y previsiones.
Hasta el momento, el de la Plataforma de Biotecnología de la ULPGC es el primer proyecto de su especie en Canarias, una instalación de tipo experimental para investigar en campos en los que Canarias, por sus singulares condiciones geográficas y climáticas, puede ser muy competitiva en el plano internacional.
De hecho, antes de contar siquiera con el suelo para construirla, la iniciativa de la plataforma ya ha despertado interés fuera de España. Sin ir más lejos, un grupo de inversores de Suiza analiza la idoneidad de ubicar en ella una planta de producción de algas, que se convertiría en un banco de ensayo para su exportación al continente africano.