Educadora y alumna con un libro infantil en la guardería |
Canarias7
26 niños-as de 2 años de la Escuela Infantil Municipal Sarantontón del Cruce de Arinaga se estrenaron la pasada semana como usuarios de la biblioteca, con carnet personalizado, donde una abuela les leyó un cuento.
Esta actividad es solo una parte del pionero proyecto Sembrando Fantasía de Fomento Infantil de la Lectura.
Una entrañable abuela, Mary Mila, fue la que relató a los pequeños el cuento de la Ratita Presumida, que con atención unos, y entretenidos en sus cosas alguno que otro, celebraron su primer día en la Biblioteca Infantil Municipal del Cruce de Arinaga, que participa, en colaboración con la Escuela Infantil Municipal Sarantontón, en este programa incluido en el Plan Municipal de Fomento de la Lectura y la Escritura.
Era su primera salida a la calle. Para ello se les colocó una pechera verde con el dibujo de un sarantontón, hicieron la guagua cogidos unos de otros, e iniciaron el recorrido caminando hasta la biblioteca.
Pero antes de llegar, los menores se ejercitaron en la guardería con otras actividades, donde están separados por grupos de 17 tutelados cada uno por dos educadoras, dirigidas por Soledad Ramírez, que señala que "en diciembre comenzamos con los cuentos en préstamos una semana, a la vez que tenemos un espacio en el aula para la biblioteca y, una vez por semana, para la poesía con pictogramas".
Ramírez explica también que se incluye otra bonita actividad, por la que cada niño elige un cuento, se lo lleva a casa un lunes, donde lo tiene una semana, y después, en asamblea, con todos los niños-as sentados a su alrededor, el niño habla sobre el cuento.
La Escuela Infantil Municipal Sarantontón inició también el pasado mes el "Libro Viajero", que va pasando por cada familia para que escriban una página y se vaya formando un cuento con cada historia.
La actividad celebrada la pasada semana se llevará a cabo el último viernes de cada mes y, al igual que en esa jornada, un abuelo o abuela distinto participará con la lectura de un cuento, una rima o una adivinanza para los pequeños. "Con ello buscamos enriquecer el pensamiento, imaginación y fantasía de los niños y niñas desde los dos años, entre otros objetivos", apunta Soledad Ramírez.