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| El economista Raúl Martel, autor del proyecto de investigación "Fiscalidad municipal en Gran Canaria". |
La Provincia
Valsequillo, Santa María de Guía y Santa Brígida son los tres municipios de Gran Canaria que tienen las mejores ubicaciones para instalar este año un nuevo comercio, mientras que en Telde, Las Palmas de Gran Canaria y Firgas son las localidades con más presión fiscal.
Ese es el resultado del proyecto de investigación "Fiscalidad municipal en Gran Canaria" de fin de grado de Administración y Dirección de Empresas del agüimense Raúl Martel Vega en la Universidad Internacional de La Rioja.
El estudio aborda la combinación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) e Impuesto de Actividades Económicas (IAE) que supondría la mejor ubicación (situación central en la ciudad o pueblo) para un comercio y la presión fiscal que resultaría de la peor ubicación (más alejada del centro) para dicha actividad. "Así, una empresa puede ahorrarse entre 3.000 y 4.000 euros, es decir una media de 3.500 euros, dependiendo de si se instala en uno u otro municipio de similares características", señaló el autor.
Teniendo en cuenta la mejor ubicación dentro de un municipio y la accesibilidad a otros núcleos, y partiendo de datos catastrales medios de Gran Canaria, Valsequillo (1.700 euros), Guía (1809 euros) y Santa Brígida (2.772 euros) "son óptimos para un nuevo comercio por su baja fiscalidad, y los peores serían Telde, Las Palmas de Gran Canaria, Ingenio y Firgas, que superarían los 4.500 euros en impuestos", indica Martel.
"Esto cambiaría si mi actividad comercial no es de venta directa, sino a distancia. No me interesaría, en este caso, situarme en una zona céntrica como la Avenida de Canarias de Vecindario, sino en un sitio del extrarradio como Sardina", apuntó. "En este caso, los municipios más atractivos para ubicarse comercialmente serían Ingenio, Teror y Mogán. Los peores lugares no céntricos para un comercio serían Arucas, Telde y Gáldar, teniendo en cuenta que el tipo impositivo estaría entre el 0,5% de Ingenio y el 2,7% de Telde", añadió.
Por su parte, la mejor zona industrial por su menor presión fiscal es, "sin lugar a dudas", el Polígono Industrial de Arinaga, donde una empresa media ha de pagar este año 4.767 euros por el IBI y el IAE, 2.258 euros menos que lo que le costaría crear una industria en algunas de las zonas de Las Palmas de Gran Canaria (7.025 euros). "Indudablemente es más atrayente, en cuanto ahorro y ubicación, tener una industria en Arinaga que en Las Palmas de Gran Canaria o en Telde, ya que en Agüimes se pagaría 2.172 euros menos", puntualizó Raúl Martel.
El economista agüimense apuntó que "en la elección del mejor lugar industrial no sólo se tiene en cuenta la presión fiscal, sino la conectividad, el estado de conservación de las zonas industriales y la seguridad jurídica. No es lo mismo en Agüimes, donde los tipos impositivos apenas se han tocado desde hace varios años, que Telde, que es el paradigma de las subidas por su plan de ajuste. Eso genera incertidumbre jurídica en el empresario. Yo diría que el peor sitio es Telde, porque no se sabe qué va a pasar en 2015", señaló.
"Puede darse que un municipio es ahora el más barato, pero si sufre variantes permanentes, yo no aconsejaría a nadie instalarse ahí", insistió Raúl Martel. En tal sentido, Agüimes es el recomendable para una industria, porque "además de ser el más barato, es el que más seguridad jurídica tiene. Y eso tanto para una industria como para un comercio, aunque en esta actividad está en la media de los municipios.
Evidentemente, por algo Arinaga, que está una situación estratégica clara, cerca del Sur y de la capital, y con un puerto, aunque todavía sin funcionar para transportar productos, se ha convertido en el principal polígono industrial de Canarias", insistió.
Aunque no significativo, porque apenas se instalan industrias, en Tejeda (3.015 euros) se pagarían hasta 4.000 euros menos que en Telde o en Las Palmas de Gran Canaria en impuestos para una industria (unos 7.000 euros). En la comarca Norte es donde es más barata la creación de nuevas industrias, pero no son las zona ideales en estos momentos. Para el joven economista, "las diferencias tributarias pueden provocar deslocalización de las empresas comerciales o industriales".
Al respecto, Raúl Martel apuntó que tal aspecto va a constituir su futura investigación "de vital importancia para la gestión pública, así como en qué medida la presión fiscal repercute en las empresas".
El proyecto de investigación "Fiscalidad municipal en Gran Canaria", trabajo de fin de grado de Raúl Martel Vega, fue presentado el 20 de enero y defendido en la Universidad Internacional de La Rioja el pasado 19 de marzo, obteniendo 9.7 puntos y la propuesta de matrícula de honor.
Su estudio lo ha hecho bajo la dirección de la doctora Aída Galiano Martínez. "Ha sido un proceso complicado, porque este estudio se elabora para el ejercicio 2014 con los datos de 2013", aclara. "He estado pendiente de todos los municipios de Gran Canaria para ver cuáles modificaban los tipos impositivos en los últimos meses y tenerlos actualizados para que puedan servir como referencia para este año", añadió.
Para Raúl Martel, que actualmente dirige un complejo turístico en el Sur de la isla, "el problema ha estado en el acceso a la información, porque hay municipios que no tienen publicadas sus ordenanzas fiscales en la web, que me parece algo fundamental".
