Imagen de archivo facilitada por una protectora de animales para denunciar las peleas de perros en varias ciudades españolas |
Tino Estupiñán, un vecino de la Playa de Arinaga, ha lanzado una petición en la plataforma change.org, dirigida al Ministerio de Justicia, para que se impongan diez años de servicios a la comunidad a todas aquellas personas que infrinjan la prohibición o fomenten las peleas de perros en cualquiera de sus modalidades, si bien éstas están tipificadas en el código penal como delito que se castiga con penas de tres meses a un año de prisión, así como la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o comercio que estén relacionados con los animales.
En Canarias, las peleas de perros se organizan clandestinamente y, en la mayoría de las ocasiones, terminan con la muerte de los animales o con heridas de carácter muy grave.
En 2008, la Asociación Nacional en Defensa de los Animales (ANDA) denunció el importante incremento de las peleas de perros en las islas y señalaba a La Palma como uno de los puntos más importantes de entrenamiento.
La colaboración ciudadana, imprescindible para poder acabar con estas actividades delictivas, permitió el pasado año a la policía localizar en Tenerife una finca en la que se llevaban a cabo peleas de perros, así como un cobertizo en el que se guardaba material y medicamentos para curar las heridas de los animales, mientras que en otras ocasiones se ha logrado detener también a varias personas relacionadas con estas prácticas en Lanzarote, gracias a un vídeo colgado en Internet, y en Gran Canaria.
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