26 de julio de 2014

Antonio Morales lleva el vertido de piche de El Cabrón a la Fiscalía

Sábado, 26 de julio.

Trabajos de limpieza del vertido de fuel en la Playa de El Cabrón
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, visitará el lunes la Fiscalía de Medio Ambiente en Las Palmas, con el objeto de entrevistarse con el titular de este área específica del Ministerio Público, Javier Ródenas Molina, e interesarse por las actuaciones que se han llevado a cabo en este ámbito en relación con el vertido de fuel que afectó a Castillo del Romeral y playas del Sur de la isla durante la pasada Semana Santa.
Morales, que también aprovechará para poner sobre la mesa todo lo ocurrido con el reciente derrame que contaminó la costa de El Cabrón, quiere conocer si las investigaciones realizadas respecto al anterior vertido en la zona Sur de la isla han dado algún resultado. "Todo apunto a que en dicho vertido presuntamente está implicada la propia Administración del Estado, a que han habido enormes negligencias, cuando no ilegalidades, a la hora de autorizar concesiones sin el debido cumplimiento de los respectivos expedientes administrativos", apuntó.
El primer edil agüimense quiere tener información de lo que se ha hecho con su denuncia "porque hasta el momento no sabemos absolutamente nada de las actuaciones y no queremos que eso quede impune", indicó Morales, quien señala que la ciudadanía tiene derecho a estar informada "y conocer qué ha pasado con esto".
El vertido de piche que afectó a la Playa de El Cabrón, que fue retirado de la costa con la participación de más de un millar de personas, entre voluntarios y personal municipal que trabajaron más de diez horas diarias durante cuatro días, estuvo a un paso de convertir al Sureste en un verdadero caos.
De haberse depositado dos kilómetros más al Sur, donde se encuentran las tomas de la desaladora de agua de mar que abastecen a Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, "el daño hubiese sido monumental", afirma el Alcalde de Agüimes, Antonio Morales.
"La sola entrada de una pequeña cantidad de fuel o piche en las instalaciones de desalación de agua, dada la alta sensibilidad del equipamiento, hubiese sido suficiente para dañar de manera irremediable las membranas que quitan la sal al agua de mar y la convierten en potable para uso humano. Esto hubiese llevado a paralizar la planta y a que más de 100.000 habitantes de la Comarca se hubiesen visto sin agua de noche a la mañana. La dimensión del daño hubiese sido incalculable", asegura el alcalde, que exige, por este motivo, más controles y vigilancia.