El acusado, en una de las sesiones del juicio, y su abogado defensor |
El jurado popular que comenzó el lunes a enjuiciar por homicidio a Jorge Enrique Piedrahita quedó ayer incomunicado para decidir si el expolicía colombiano mató a un amigo de una pedrada intencionada en la cabeza, o si por el contrario, fue la mala suerte la causante de esta desgracia. El veredicto se espera para hoy en la Audiencia Provincial de Las Palmas.
La fiscal, tras escuchar ayer a los médicos forenses, cree que hubo ánimo de matar y elevó a definitivas sus conclusiones, pidiendo 13 años de cárcel por homicidio, así como otro año y medio por amenazas.
En cambio, el abogado defensor, Pedro Sánchez, considera ajustada a derecho una pena de año y medio de cárcel por un delito de lesiones con resultado de muerte, pues entiende que el acusado lanzó la piedra para disuadir a su amigo y no con la intención de matarlo. El letrado entiende que que ambos estaban lejos y su defendido nunca se imaginó que ese trozo de bloque iba a causar la muerte de Óscar Iván Duque.
Como se recordará, el acusado y el fallecido discutieron la madrugada del 22 de septiembre de 2012 por una botella de aguardiente en una discoteca en el Polígono Industrial de Arinaga.