Alexander Rivero controla el balón ante un jugador del Barça B |
Alexander Rivero vivió un momento muy especial este pasado domingo al disfrutar de sus primeros minutos con el Gran Canaria Colegios Arena en la competición oficial de Segunda División de fútbol sala frente al F.C. Barcelona B en el Centro Insular de Deportes, en Las Palmas de Gran Canaria.
El joven, de 22 años y vecino del Cruce de Arinaga, señaló al término del encuentro que "fue un momento muy feliz, aunque a mi debut le faltó la guinda de la victoria", pues al conjunto grancanario se le escapó un triunfo ante el filial blaugrana, uno de los conjuntos revelación de Segunda División y que se colocó como líder tras imponerse por un ajustado 3-4.
Rivero, a la hora de definir sus sensaciones en la cancha afirma que "al principio estaba con algo de nervios, pero a medida que iba entrando en juego se pasaron. Intenté hacerlo fácil y no complicarme; la verdad es que lo hice mejor de lo que esperaba. Tengo que dar las gracias al entrenador, Suso Méndez, por confiar en mí, y a mis compañeros por sus ánimos y aliento".
El debut de Alexander Rivero en la élite del fútbol sala supone un paso más en su aún corta trayectoria en esta modalidad deportiva. Tras su paso por el fútbol 11 en la U.D. Las Palmas y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, realizó su primera incursión oficial en el fútbol sala a mediados de la pasada temporada en el Profiltek Agüimes, con el que actuó seis meses en Segunda División B. Este verano se presentó a las pruebas convocadas por el Gran Canaria Colegios Arenas y sus condiciones convencieron al entrenador, que lo eligió para que formara parte de la primera plantilla colegial.
Para el jugador, este debut es "una recompensa al trabajo" y espera "continuar teniendo nuevas oportunidades" a lo largo de la temporada. Para ello "seguiré esforzándome al máximo en cada entrenamiento".