Antonio Morales*
La
situación social y económica de nuestra isla nos disgusta a una gran parte de
la ciudadanía grancanaria. Más de la mitad de la población vive situaciones que
no podemos tolerar. Esta propuesta busca profundizar en fórmulas para quienes
no disfrutan de todos los derechos que debemos garantizar para considerarnos
una democracia respetable.
Nos
duelen todos, pero hay tres colectivos que quiero hoy considerar especialmente,
los jóvenes que con excelente formación no encuentran una oportunidad en
nuestra tierra para crear y emplearse en las áreas en las que son
especialistas, también aquellos otros que han abandonado la educación
obligatoria sin titular y sin la formación indispensable para integrarse como
ciudadanas-os de pleno derecho y las personas mayores de 50 años cuya
experiencia laboral y cualificación no se adaptan a este injusto mercado
laboral que los excluye prematuramente.
En todos
los casos estamos hablando de formación, investigación y empleo. Tenemos que
comprometernos a abrir un horizonte para estos miles de grancanarios que se
preguntan desconcertados dónde han quedado sus ilusiones de disfrutar de un
bienestar prometido que cada vez se aleja más de ellos y de sus familias. El
primer paso que debemos dar es distanciarnos de la resignación. La esperanza es
posible, si no repetimos errores. Nos dice A. Einstein que "si buscas
resultados diferentes no hagas siempre lo mismo". Y Gran Canaria tiene que
volver a ser la isla que priorice la educación y la investigación. La foto de
los ochenta con cientos de miles de hombres y mujeres exigiendo educación
superior no está olvidada. Digo más, debemos rescatarla para que nos marque el
camino que debemos recorrer.
Estamos
paralizados en el monocultivo del turismo. Este sector tiene que seguir
recibiendo toda la consideración que supone aportar más del 90% de nuestro
Producto Interior Bruto, pero no puede ser lo único que planifiquemos. Tenemos
una población que por primera vez en la historia tiene la máxima formación
exigible y tenemos que aprovecharla para que innove, invente, emprenda en su
isla, en un archipiélago que no puede expulsarlos. Solo una sociedad
inconsciente acepta perder a los mejores, sin aprovechar todo el capital
humano, cultural y científico del que dispone. Canarias tiene un tesoro en la
cualificación de sus jóvenes con formación. El Cabildo de Gran Canaria tiene
que liderar esta oportunidad histórica.
Tenemos
una sociedad partida. Mientras el veinte por ciento de nuestros jóvenes están
excelentemente preparados, un grupo mayor no consigue alcanzar la formación
obligatoria necesaria para titular en Secundaria y tener la mínima formación
exigida en nuestra sociedad moderna. En esas condiciones, padecerán un riesgo
constante de exclusión social y de fragilidad laboral.
Debemos
hacer nuestras las dificultades de estos jóvenes y tenemos que ocuparnos en
buscar soluciones. Ignorar esta realidad es arriesgarnos a conflictos sociales
muy duros. La acción coordinada de centros educativos, de ayuntamientos y de
asociaciones de madres y padres han conseguido avances significativos. Tenemos
que generalizarlos a través de un gran pacto que garantice la continuidad y el éxito
escolar del colectivo juvenil. Sabemos que hay causas sociales, no solo
educativas, por eso mismo no podemos seguir mirando para otro lado. El Cabildo
debe implicarse junto con quienes tienen las principales competencias en esta
materia. El Cabildo debe ser el ajuntamiento de ayuntamientos.
El
progreso de Gran Canaria, además, tenemos que lograrlo contando con la
experiencia de todas las personas paradas de larga duración que no deben
quedarse en la cuneta. Las contradicciones de las políticas conservadoras
alargan hasta el agotamiento la edad de jubilación de unos y prejubilan en
condiciones inhumanas a otros, según los intereses exclusivamente del capital y
la rentabilidad económica. Para estas miles de personas, además de cambiar la
legislación y aumentar su protección laboral, debemos ofrecer planes intensivos
y eficaces de formación para que puedan reintegrarse a la vida laboral.
Compartimos la idea de M. Gerber cuando afirma que "un emprendedor ve
oportunidades allá donde otros solo ven problemas".
Debo
dejarlo claro, creo que la educación, la formación, la innovación y la
investigación deben constituir uno de los núcleos esenciales de la acción del
Cabildo Insular de Gran Canaria durante los próximos diez años. Cuando la mayoría
de las fuentes se secan y los caminos parece que no tienen salida, el
conocimiento será nuestra gran inversión. Por eso, la colaboración con la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y con todas las instituciones
investigadoras nos abrirán perspectivas que hoy están cegadas.
Para
conseguir estos objetivos debemos avanzar, de la mano de la universidad, de las
consejerías de Educación y Empleo, ayuntamientos y de otras instituciones
implicadas, en las siguientes direcciones:
1. Plan
de iniciación laboral para tituladas-os superiores universitarios y de formación
profesional que aproveche su potencial especializado e investigador, en
colaboración con las instituciones públicas y las empresas canarias.
2.
Programa de continuidad y éxito escolar dirigido a jóvenes de Secundaria en
colaboración con los ayuntamientos, Institutos y Asociaciones de madres y
padres.
3.
Colaboración con las administraciones con competencias educativas para que la
mayoría de la población joven alcance, al menos, la titulación de técnico de
Grado medio.
4.
Actuaciones formativas para todas las personas en desempleo con más de un año
de duración, en todas las áreas que le permitan una recolocación próxima.
Incentivación a las empresas para su colocación.
5.
Elaboración inmediata de un Plan de Investigación e Innovación, en colaboración
con la ULPGC y los Institutos científicos radicados en nuestra tierra, para
definir líneas estratégicas e inversiones programadas que diversifiquen las líneas
de actuación.
Definiendo
la sociedad del conocimiento como la referencia que relacione todas las políticas
de desarrollo sostenible que deben hacer reconocible e identificable la
organización de nuestra isla, tenemos entonces que:
1.
Potenciar, enfocar y coordinar los Parques Científicos y Tecnológicos de Gran
Canaria hacia la innovación y la sociedad del conocimiento.
2. Poner
en marcha un Observatorio para el seguimiento del desarrollo de la estrategia
Europa 2020 en Gran Canaria, en coordinación con los agentes económicos y
sociales de la isla.
3.
Fortalecer la colaboración con la ULPGC en aras a fomentar la innovación y el
transito hacia la sociedad del conocimiento en Gran Canaria y la capacitación
del conjunto de la población grancanaria en el uso de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación. Alcanzar la alfabetización digital.
4.
Orientar la Institución Ferial de Canarias y la Sociedad de Promoción Económica
de Gran Canaria hacia la potenciación y el desarrollo de la sociedad del
conocimiento.
5.
Fomentar en el sector agrícola e industrial de Gran Canaria las practicas
innovadoras.
6.
Apoyar el desarrollo de la industria audiovisual (cine, series de televisión....)
en Gran Canaria, principalmente a través del fomento de las empresas canarias y
de la formación de trabajadores especializados en la misma.
La apuesta por la educación y el
conocimiento es una de las vías fundamentales para luchar contra la pobreza y
la exclusión de miles de personas que, sin alternativas, hoy están condenadas a
la marginalidad. Tenemos un camino claro e ilusionante avalado por la
experiencia y el trabajo en los ayuntamientos donde hemos trabajamos y donde
hemos logrado éxitos en este campo. La isla debe avanzar también en esa dirección
con la implicación generosa de todas las partes que pueden aportar su
colaboración y entusiasmo.
*Antonio Morales es Alcalde de Agüimes y candidato de Nueva Canarias a la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria. (www.antoniomorales-blog.com)