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| El promotor del proyecto, Rodrigo Waylang, en una imagen de archivo |
La Mancomunidad del Sureste está a la espera de una autorización de la Autoridad Portuaria de Las Palmas para iniciar el proyecto de plantación de tuneras para surtir a la primera planta de biomasa de Europa. "Esperamos que en los próximos días nos den permiso para quitar unos pivotes y entrar en unos terrenos de la depuradora del Sureste donde plantar las primeras tuneras", indica el Gerente de la Mancomunidad del Sureste, Rafael Sánchez.
Si todo sale como tienen previsto, durante este mes se plantarán de forma experimental cinco hectáreas de tuneras. "Queremos ver qué diferencia hay para la generación de biomasa la combinación de tuneras con la producción de tunos y sin ella". La idea es que tras la primera plantación poder realizar una más amplia durante el mes de septiembre en un terreno urbanizable de Bahía de Formas que cede el Ayuntamiento de Santa Lucía. "El objetivo, apunta Sánchez, es lograr la producción de un megavatio de biomasa que surta de electricidad a todas las instalaciones de la Mancomunidad del Sureste".
En tal sentido, el promotor del proyecto, Rodrigo Waylang, de la empresa Elqui Global Energy, ya ha establecido las pautas de plantación y de uso del aerogenerador del ente supramunicipal para producir biomasa de uso interno con tuneras en la que sería la primera experiencia que se realiza en Europa, ya que la energía a través de cochinillas se ha experimentado en Chile, México y África.
Además del suelo en las instalaciones de la depuradora, la Mancomunidad del Sureste ultima con los ayuntamientos de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía otros terrenos donde plantar las tuneras. El gerente apunta que esa nueva etapa empezará en septiembre porque es cuando los dueños de las tuneras realizar las aclaraciones de sus fincas después de dar sus frutos. "Ya tenemos comprometidos a productores de El Tablero, Gáldar y Montaña de Arinaga para que nos faciliten hojas para plantar en la Comarca".
El proyecto ya dispone de 300.000 euros para su puesta en marcha y la Mancomunidad del Sureste va a aprovechar las instalaciones de biogás de hormigón de la depuradora que tienen que repararse por su antigüedad y que puede producir un megavatio de energía.
Rafael Sánchez indica que los suelos que se van a utilizar son urbanos, no agrícolas, que se usarán durante al menos dos años, que es el tiempo que se necesita para cubrir el gasto de la producción de tuneras. "Hay suficiente suelo de protección territorial para el proyecto", asegura.
