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| Imagen de archivo de un radar móvil en la carretera de Los Corralillos |
La Dirección General de Tráfico (DGT) publicó ayer en su página web www.dgt.es la ubicación de 60 tramos de las carreteras de las Islas Canarias donde intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles y fijos por su especial peligrosidad con el objetivo de reducir los accidentes.
De esos tramos, 27 se encuentran en Tenerife, 12 en Gran Canaria (entre los que se incluyen en el listado de los radares móviles las carreteras GC-100, entre Agüimes y la Playa de Arinaga, entre los puntos kilométricos 0.000 y 31.7, y la GC-191, entre Carrizal y Vecindario, entre los puntos kilométricos 0.746 y 11.985), 12 en Fuerteventura, 6 en Lanzarote y 3 en La Palma.
La ciudadanía podrá conocer en la misma página los 1.500 tramos de vías interurbanas considerados como peligrosos por la DGT, en función del número y gravedad de accidentes que se han producido en dichas carreteras y la velocidad media detectada.
La publicación de dichos tramos tiene como objetivo que las personas y conductores-as que las transiten extremen las medidas de precaución y, sobre todo, cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, así como la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente. De ahí la importancia de controlarla de forma efectiva, sobre todo en las vías convencionales, en las que el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos. En concreto, cerca de 900 personas fallecieron en 2014 en este tipo de vías.
Por este motivo, Tráfico lleva desde hace meses centrándose en este tipo de carreteras y reubicando radares, que antes controlaban autovías y autopistas, en estas vías.
Los radares móviles, salvaguardando la seguridad de los agentes, están situados en lugares visibles para los conductores, con el fin de que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención.
